Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.4
Notable
El nuevo Volvo XC60 es un relevo generacional como Dios manda. El cambio respecto a su predecesor es total en todos los aspectos y cada vez está más cerca de su hermano mayor -el XC90- tanto en diseño como en tecnología o habitabilidad. A pesar de ello, mantiene una gran personalidad y se siente como pez en el agua en todos los entornos. Desde luego, no tiene nada que envidiar a sus rivales alemanes, superando incluso a alguno que otro...
Hace apenas unos días tuve la oportunidad de desplazarme hasta Asturias para conocer la segunda generación de uno de los modelos más exitosos de la gama Volvo, el nuevo Volvo XC60. Si os soy sincero, he de reconocer que hasta que lo he probado, me seguía gustando mucho más la primera generación, pero lo cierto es que tras ponerme al volante de este SUV tanto por autopistas como por carreteras reviradas, es difícil que haya muchos modelos -incluso de la propia Volvo- que te gusten más que este. A finales de año, también se unirá a la gama el Volvo XC40.
Volvo tiene algo curioso, y es que parece la gran olvidada en el segmento de los premium. Señoras y señores, no nos engañemos, los últimos productos de la firma sueca no tienen nada que envidiar a los grandes alemanes. Es más, se me de algunos alemanes a los que incluso les dan alguna que otra vuelta… Se trata de un producto que ya apunta maneras y no sólo porque nos lo diga la marca y nosotros lo confirmemos, sino porque el mercado se está comportando realmente bien con él y es difícil no quedar maravillado con la presencia, el confort, la seguridad y la dinámica del nuevo XC60.
Desarrollado sobre la nueva plataforma escalable SPA del fabricante -pensada en torno a la electrificación para las series 90 y 60-, el último SUV sueco supone la entrada de Volvo en su segunda fase de transformación, iniciada en 2015 con la serie 90. Es un coche realmente importante que en su primera generación logró convertirse en el líder europeo, el modelo más vendido de Volvo durante su ciclo de vida que superó el millón de unidades, y es por ello que la marca ha querido hacer un producto redondo que cuenta con toda la tecnología y experiencia adquiridas en sus modelos más grandes. Bueno, en realidad, va incluso un paso más allá en tecnología y seguridad, como os contaré un poco más adelante.
Desde que Geely comprar Volvo, la firma sueca se ha sostenido sobre cuatro pilares: arquitecturas modulables, nuevos motores, electrificación y conducción autónoma. Puede que a día de hoy algunos aspectos estén más desarrollados que otros, pero realmente en cada Volvo que llega al mercado vemos un avance en todos estos campos. En el XC60 hablamos de una plataforma SPA mejor aprovechada, una generosa gama de motores diésel y gasolina, una variante híbrida T8 que es una auténtica bomba como luego os contaré (recordemos que en 2019 volvo se pasará a la electrificación) y unos sistemas de asistencia cada vez más avanzados y con mayores prestaciones. A simple vista parece la fórmula perfecta, ¿nos vamos a conocerlo a fondo?
Diseño exterior
Lo primero que he de advertiros es que en las imágenes podéis ver dos tipos de acabados en el XC60. En el caso de la unidad de color blanco -un XC60 T6-, vemos un acabado R-Design, mientras que la unidad de color azul es el T5 Inscription sobre el que gira la prueba. En cualquier caso y, salvo por los detalles específicos, el diseño exterior es el mismo, muy en la línea del nuevo ADN del fabricante sueco y muy similar al de su hermano mayor, el Volvo XC90. Sin embargo, en Volvo cada modelo mantiene su personalidad propia en numerosos aspectos, a diferencia de lo que ocurre en otras marcas.
Ya desde el frontal nos encontramos con la robustez de la nueva generación y con eso que os comentaba de que Volvo ha decidido romper con el diseño y evolucionar. Presidiendo el frontal nos encontramos con una gran parrilla cromada que toma diferentes formas en función del acabado. En posición central de la misma se ubica el logotipo de Volvo que, además de ser de generoso tamaño, en el caso de estas unidades de pruebas contaba con la cámara frontal. Se trata de una de las cámaras que componen el sistema de Visión 360 grados, el cual goza de una gran resolución, todo sea dicho de paso.
El Sistema de Asistencia en el Aparcamiento del XC60 utiliza diversos sensores ultrasónicos para aparcar automáticamente, en paralelo o en batería. La cámara de 360 grados te muestra en la pantalla digital una imagen completa del perímetro del vehículo, para que no tengas ningún problema en aparcar incluso en las plazas más ajustadas. Mientras que la cámara de aparcamiento 360 tiene un precio desde 1.058 euros (varía según las versiones), el asistente tiene un coste desde 700€, aunque ya os adelanto que hay paquetes que incorporan estas funcionalidades y otras adicionales.
La elevada posición de la cámara encargada de detectar otras luces en la calzada es la responsable de que el sistema de LED adaptativo funcione tan bien.
A ambos lados de la generosa parrilla nos encontramos con uno de los elementos más expresivos el nuevo Volvo XC60, los tecnológicos faros activos Full LED -desde 1.785€-. El sistema genera un haz luminoso sumamente amplio y largo y es una pasada en la noche. El alumbrado es más del doble de intenso que las luces halógenas convencionales y para ayudarnos a ver mejor hacia los lados por la noche, las luces giran hasta 30 grados en cualquier dirección con los movimientos del volante. Gracias al nuevo sistema, se puede dejar la luz larga conectada en todo momento ya que cuando otro vehículo se aproxima en dirección opuesta, el sistema evita que el otro conductor se deslumbre sombreando tan sólo la parte necesaria de luz, ni más ni menos.
En estos faros podemos apreciar la nueva firma lumínica que la marca sueca ha bautizado como “Martillo de Thor” por su diseño en forma de T. Esta firma lumínica resulta inconfundible durante la noche y durante el día, pues además de conformar la iluminación nocturna, cumple la función de iluminación diurna DRL, así como la función de intermitencia. Continuando con el frontal, si nos trasladamos a la mitad inferior nos encontraremos con varias entradas de aire –en función del acabado-, aunque algunas son meramente decorativas. En una altura realmente baja nos encontramos con la batería de sensores de aparcamiento que se combinan con el sistema de cámaras. El hecho de que estén tan bajos ayuda a detectar obstáculos ocultos a la vista cuando circulamos fuera de la carretera.
En las esquinas inferiores nos encontramos con los faros antiniebla. A velocidades de hasta 40 km/h, la luz antiniebla con función de curva ilumina la zona hacia la que giras hasta un ángulo de 15 grados para aumentar la seguridad de la maniobra. Las suaves líneas del frontal se extienden al resto del vehículo a través de un gran y ligero capó. Como podéis ver las líneas fluyen gracias a ligeros abombamientos en los extremos que migran hacia los pilares “A”, los cuales enmarcan una gran luna delantera. La luna delantera oculta una cámara ubicada en la base del retrovisor interior y que forma parte de las herramientas de monitorización y medición de los sistemas de seguridad.
Ya en el lateral podemos apreciar cómo Volvo ha trabajado en las líneas limpias, así como en la integración. De esto último nos damos cuenta en los faros delanteros, que se extienden hacia el lateral, al igual que los generosos faros traseros, permitiendo que esta zona quede iluminada y el modelo sea visible de perfil. La zona acristalada cuenta con una superficie generosa y un borde cromado en función de los acabados, al tiempo que las ventanillas traseras de esta unidad de pruebas estaban sobretintadas -desde 423€-. A media altura nos encontramos con unos retrovisores abatibles eléctricamente, con función anti deslumbramiento y sistema de información de puntos ciegos (BLIS). El BLIS se activa cuando el coche supera una velocidad de 12 km/h y reacciona con casi cualquier tipo de vehículo, incluyendo las motocicletas.
Además de la generosa superficie del espejo, el sistema de ángulos muertos ha evolucionado y su sensibilidad es impresionante.
Siguiendo con el diseño, el modelo cuenta con unos marcados nervios en la parte inferior que parecen complementarse, mientras que el nervio superior recalca la altura de la zaga y ofrece una sensación visual de dinamismo. Los pasos de rueda cuentan de serie con la presencia de unas generosas llantas de aleación de 19 pulgadas en ambos acabados, aunque en el R-Design son de 5 radios dobles en negro con corte de diamante y en el Inscription de 10 radios dobles también con corte de diamante. En estas unidades de prueba, en el primer caso, vemos unas llantas -desde 1.996€- y unos neumáticos más deportivos, unos Pirelli P-Zero de dimensiones 255/40 R21 102V; pero el Inscription equipa unas llantas de 8 radios -desde 726€- con neumáticos Michelin Latitude Sport 3 de dimensiones 255/45 R20, y lo cierto es que se nota en el agarre.
En la parte trasera es donde el Volvo XC60 gana en personalidad propia, sin alejarse en ningún caso del ADN de la marca. Sí, me refiero a esa parte superior estrecha y a esa inferior ancha que genera una curva muy característica donde se incorporan los alargados pilotos posteriores. Estos pilotos cuentan con tecnología Full LED y un gran número de funciones de seguridad. La luna trasera se ha montado de forma que no se deje ver la superficie de chapa por lo que volvemos a ver esa sensación de homogeneidad y de integración de cada uno de los elementos del modelo. El generoso portón del maletero que contaba con asistencia eléctrica monta el nombre de la marca en posición central.
El gran paragolpes trasero se extiende desde los pilotos y abarca toda la parte inferior que, además, parece estar dividida en dos alturas gracias a la introducción de un pliegue a media altura que, a su vez, integra los catadióptricos horizontales en los extremos. Justo por debajo vemos la tira de sensores de aparcamiento traseros y un marcado difusor que varía su aspecto en función del acabado pero que en cualquier caso integra las dos salidas de escape cromadas.
Vista desde arriba nuestra unidad de pruebas contaba con un generoso techo solar con cristal sobre tintado y cortinilla parasol con un sobrecoste desde 1.509 euros. Finalmente, el acceso a la unidad de pruebas sin llave garantizaba rapidez y comodidad, eso sí, con un sobrecoste desde 605 euros. El modelo cuenta con un mando a distancia de gran calidad tapizado parcialmente en el mismo cuero con el que se encuentran tapizados los asientos.
Diseño interior
Si os he comentado que en el exterior Volvo ha hecho un magnífico trabajo, en el interior la cosa no cambia, y es que estamos hablando de uno de los Volvo más lujosos y tecnológicos de todos los tiempos. Una vez sentados en el puesto de conducción, nos damos cuenta del arduo trabajo de Volvo, en términos de ergonomía, confort y diseño. Los asientos de tipo butaca de cine te proporcionarán una excelente vista, independientemente de dónde te sientes, sin embargo, es en las plazas delanteras donde más a gusto estaremos.
Los asientos fácilmente ajustables eléctricamente -desde 786€ para el conductor y desde 484€ para el acompañante- con cojines extensibles y ajuste lateral regulable -desde 393€-, permiten encontrar la postura perfecta y el máximo confort, mientras que la tapicería parcial de cuero perforado es un extra desde 1.996 euros. Opcionalmente, también está disponible el Pack Luxury Seats desde 2.420 euros que incluye incluso calefacción en los asientos delanteros. En este caso son también ventilados y calefactados (incluso los traseros) -desde 242€-.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante deportivo de cuero -131€- de tacto agradable y grosor adecuado. El volante multifunción contaba con una superficie en negro brillante con 14 botones que nos daban acceso a diversas funciones del vehículo, como el ordenador de viaje o el control de crucero. Tras el volante, nos topamos con un cuadro de instrumentos 100% digital fruto de la incorporación de una pantalla de 12,3” a todo color que ofrecía diferentes vistas, entre la que encontramos la clásica de los diales, el mapa del sistema de navegación, el ordenador de viaje, la configuración de algunos asistentes y su estado.
A la vista del conductor y sin necesidad de mirar al cuadro de instrumentos digital, la marca monta un completo Head Up Display -desde 1.210€- con el que no necesitaremos retirar nunca la vista de la carretera.
Lo cierto es que el salpicadero y la botonería rebosan calidad tanto a la vista como al tacto, encontrándonos prácticamente todas las superficies tapizadas con material blando, desde el salpicadero hasta las puertas. Además, el detalle en madera flotante Linear Lime -229€- que recorre horizontalmente el salpicadero le da un toque elegante y sofisticado al interior que lo hace realmente agradable. En este punto he de decir que es una pena que algunos elementos como la tapa de la guantera o parte de la consola central se hayan hecho en plástico duro, ya que desmerecen ligeramente el gran conjunto, pero realmente son detalles menores.
Otro de los puntos fuertes del interior del nuevo Volvo XC60 es la consola central, que ha sido sabiamente reducida y aglutinada en funciones a una pantalla de 9 pulgadas. Así es, en la consola central ahora sólo hay 8 botones y, como no, un completo interfaz en la pantalla, quizá demasiado. Estudiado de principio a fin, este sistema ofrece un uso sencillo, una interfaz muy clara (pero con abundante información) y todas y cada una de las opciones de las que dispone el conductor en un coche convencional y muchas más a un simple toque de pantalla.
Aunque esto del minimalismo está muy bien, todo queda limpito de botones y da una gran sensación tecnológica, con algún botón extra todo sería más sencillo y menos peligroso. Las marcas están apostando por limpiar todo el salpicadero de botones, lo cual para algunos es todo un alivio, pero introducir algunas funcionalidades en una pantalla pensada para el infoentretenimiento no lo termino de ver del todo práctico. Es el caso del climatizador y lo es esencialmente por dos motivos. Lo primero, porque cambiar la temperatura te obliga a cambiar la pantalla que lleves puesta en ese caso -subir o bajar la temperatura un solo grado te obliga a pulsar, como mínimo, tres veces la pantalla- y, si es el navegador, ya estás perdido; y lo segundo, porque se aglutinan muchos controles en una pantalla cuando con una ruedecita y tres botones seríamos tan felices…
Eso sí, estamos hablando de un sistema muy refinado, y lo cierto es que la dimensión de la pantalla, pese a parecer grande al principio, se queda pequeña conforme nos hacemos a su interfaz. Sin lugar a dudas estamos hablando de una magnífica integración que además reúne todos los sistemas en uno y lo cierto es que la única pega que le puedo poner a este magnífico sistema Sensus -desde 1.180€- es la superficie de la pantalla que carece de un tratamiento oleofóbico a la altura. Así es, creo que la toallita de limpieza que encontraremos en la guantera no es suficiente, ya que actualmente contamos con dispositivos en el mercado con pantallas semejantes que no se ensucian tanto ni con tanta facilidad.
La consola central se extiende entre los asientos delanteros y adopta una posición horizontal en la que nos encontramos con la palanca de cambios, varios huecos portaobjetos, el selector de modos de conducción –podremos seleccionar entre los modos Eco, Confort, Off Road y Dynamic para ajustar la respuesta del modelo a nuestras necesidades o al tipo de vía por el que circulemos- y como no, el sistema de arranque y parada mediante un interruptor giratorio.
En términos de habitabilidad, la segunda fila de asientos está pensada para tres adultos y sus cómodos asientos y su disposición garantizan unos trayectos agradables, aunque con el túnel de transmisión y el climatizador electrónico de cuatro zonas -desde 691€- la plaza central no es muy cómoda, algo que ocurre con frecuencia en el segmento. Su acceso es realmente cómodo y su posición elevada, contando adicionalmente con reposabrazos en la plaza central.
Respecto al espacio de carga, el Volvo XC60 cubica un total de 505 litros, ampliables hasta los 1.432 litros si abatimos los asientos traseros. Cuenta además con doble fondo, una superficie de carga de formas regulares, trampilla al habitáculo, asientos y reposacabezas abatibles desde el maletero -desde 272€- y ofrece espacio para la rueda de repuesto. La superficie de carga es cierto que queda algo alta, pero esta altura puede rebajarse haciendo uso del sistema que bajaba la suspensión neumática -desde 2.389€- gracias a una botonera situada en la pared derecha del maletero, algo que ya vimos en el nuevo Audi Q5.
Motorización
Bajo el capó, la oferta de lanzamiento del SUV sueco contempla dos opciones diésel, dos de gasolina y un híbrido enchufable. En todos los casos hablamos de bloques de cuatro cilindros turboalimentados con 2.0 litros de cilindrada, asociados a la transmisión automática por convertidor de par de ocho relaciones y la tracción total AWD de la marca.
En la rama de los diésel encontramos los D4 de 190 CV y D5 de 235 CV, ambos con tecnología PowerPulse. El primero de ellos registra un consumo combinado de solo 5,2 litros, cifra que se eleva hasta los 5,5 litros a los 100 km en el caso del segundo. En gasolina se ofrecen los T5 de 254 CV y T6 de 320 CV, con unos consumos de 7,3 litros y 7,7 litros a los 100 km, respectivamente. En el caso del T6, hablamos además de una mecánica biturbo que cuenta con con compresor y turbocompresor, lo que le permite detener el crono en el 0 a 100 km/h en solo 5,9 segundos.
Como culmen de la gama encontramos la versión híbrida, el poderoso T8 Twin Engine -que incluso tendrá versión Polestar con 421 CV– que ya conocimos en el Volvo XC90 en su día. Gracias a la combinación del bloque T6 y un motor eléctrico de 87 CV, es capaz de generar una potencia conjunta de unos nada despreciables 407 CV que le permiten acelerar hasta los 100 km/h en solo 5,3 segundos al tiempo que homologa 2,1 litros de consumo medio a los 100 km. Adicionalmente, la batería de ión litio ofrece una capacidad de 10,4 kWh con una autonomía eléctrica de 45 kilómetros.
En noviembre veremos un T5 con tracción delantera y cambio automático, así como el D4 asociado a una transmisión manual y a la tracción integral. Será en la primavera de 2018 cuando llegue el D3 de 150 CV, transmisión manual y tracción delantera, la versión de acceso que rebajará el precio de entrada del modelo en más de 10.000 euros.
Durante la presentación tuve la oportunidad de probar tanto la mecánica T5 como este híbrido enchufable, el cual empuja con fuerza desde parado y ofrece la tranquilidad y la suavidad de cualquier vehículo de estas características, contando incluso con varios modos de conducción para satisfacer en todo momento nuestras necesidades. Sin embargo, me centraré en el Volvo XC60 T5 AWD objeto de esta prueba, ya que fue aquél con el que más kilómetros pudimos recorrer.
Como os decía, hablamos de un motor de 254 CV / 187 kW a 5.500 revoluciones y 350 Nm de par entre las 1.500 y las 4.800 rpm, lo que garantiza un empuje notable en un amplio abanico de vueltas y desde la zona baja del cuentarrevoluciones. Lo demuestra su cifra de aceleración, deteniendo el cronómetro en el 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y acelerando de manera contundente hasta los 220 km/h. No está nada mal para un vehículo de 1.926 kilogramos de peso.
Pero si hay algo que destaca por encima de sus prestaciones es el confort de marcha. Si bien es cierto que no es una de las mecánicas más silenciosas del mercado, el habitáculo está tremendamente bien insonorizado, lo que hace imperceptible cualquier sonido del motor (salvo cuando estiramos las revoluciones) o vibración. Además, en combinación con el cambio automático de ocho relaciones por convertidor de par, el XC60 T5 se mueve con extrema suavidad en todos los entornos.
Personalmente, si tuviera que decantarme por una mecánica de gasolina, sería esta, salvo aquellos casos en los que nos gusta llevar tremendas dosis de potencia bajo el pie derecho. En cualquier caso, estos 254 caballos son más que suficientes para salvar rápidamente cualquier situación, desde un adelantamiento hasta una salida rápida en la rotonda, lo que se complementa con unos consumos más o menos razonables. La marca homologa un consumo medio de 7,3 litros a los 100 km, y lo cierto es que a pesar de que en nuestro caso dicha cifra se elevaba hasta los 10,6 litros, también hemos de tener en cuenta que el vehículo no tenía hecho ni siquiera el rodaje, además de que circulamos bastante más ligeros de lo habitual.
Por último y, respecto a la transmisión, hay que señalar que esta actúa con notable suavidad y rapidez en casi todas las circunstancias. Los cambios son prácticamente imperceptibles a ritmo normal, apareciendo únicamente algo más de lentitud en aquellos casos en los que decidimos utilizar las levas tras el volante -desde 163,35€- o el cambio secuencial para sacarle todo el jugo al modelo en carreteras reviradas. En cualquier caso, hemos de tener claro que no es un vehículo pensado para ello, por lo que cumple con nota en un uso racional del mismo e incluso cuando queremos un ligero extra de dinamismo.
Ficha técnica
Version | T5 AWD - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.969 cm³ |
Potencia | 254 CV (187 kW) @ 5.500 rpm |
Par | 350 Nm @ 1.500 - 4.800 rpm |
Peso | 1.926 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.688 / 1.902 / 1.658 mm |
Volumen Maletero | 505 (1.432) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 220 km/h |
Consumo homologado | 9,3 / 6,2 / 7,3 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 167 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 51.190 euros (sin descuentos) |
Comportamiento
La conducción del Volvo XC60 es, sin lugar a dudas, de las mejores y más confortables del segmento del que hablamos. Nos referimos a un modelo que cuenta con una conducción que dista mucho de la de sus competidores en términos de balanceos, aunque ojo, porque las inercias propias de la elevada masa son algo que resulta inevitable e incorregible. La suspensión neumática es parte de la culpable de su excelente comportamiento, ya que es capaz de adaptar la dureza, la altura o la respuesta ante las imperfecciones de la carretera en cuestión de milisegundos: en off road se eleva 40 mm, en Eco disminuye 10 mm y en Dynamic 10 mm.
Es un modelo enfocado a los largos viajes en carretera por confort, pero no por ello peca en exceso en el apartado dinámico o en la urbe. Ofrece gran visibilidad en todos los ángulos y la dirección cuenta con una asistencia notable, lo que facilita considerablemente las maniobras, ya sea para callejear o aparcar, pero dicho exceso de asistencia también le penaliza a la hora de enlazar curvas. Como os digo siempre, hemos de tener claro que no hablamos de un vehículo enfocado a la deportividad, por lo que en carreteras de montaña puede parecernos que no hay ninguna conexión entre la dirección y el coche dada su escasa capacidad informativa, aunque lo cierto es que a pesar de que la forzamos, la dirección del Volvo XC60 le guiaba exactamente por donde le indicábamos, incluso cuando nos pesaba el pie derecho.
Al mismo tiempo, los frenos son eficaces y fácilmente dosificables, resistiendo bien la fatiga. Respecto a los neumáticos, notamos que el T6 equipado con las gomas Pirelli permitía algo más de juego en el apartado dinámico que el T5 con neumáticos Michelin, por lo que puedo afirmaros que con unos neumáticos con buen agarre, es realmente fácil circular deprisa por carreteras reviradas con este SUV sin que la sensación de inseguridad o inestabilidad esté presente en nuestra cabeza. En cualquier caso, las reacciones del modelo son muy nobles y tanto los sistemas de seguridad como el chasis cumplen de forma notoria con su función.
Incluso a alta velocidad la insonorización del habitáculo es sorprendente. Viajar a bordo del XC60 es un auténtico lujo, especialmente en combinación con la suspensión neumática. En carreteras reviradas las sensaciones son excelentes, el chasis trabaja con eficacia y la mecánica saca sonrisas.
Adicionalmente, el Volvo XC60 ofrece hasta cuatro modos de conducción: el modo Normal se programa para darte la comodidad máxima; el modo Eco calibra el motor y la caja de cambios para un menor consumo de combustible (el acelerador ofrece una respuesta más suave y menos rápida y la caja de cambios utiliza marchas más largas); el modo Dynamic se ajusta para conducir de forma deportiva, con rápidas respuestas del motor y la caja de cambios; y el modo Off road se puede establecer a velocidades por debajo de 20 km/h para maximizar el rendimiento del coche en carreteras en mal estado y facilitar la conducción en situaciones difíciles.
Por último, la avanzada tecnología AWD Instant Traction ayuda a incrementar la estabilidad de marcha y la tracción en todo tipo de superficies y en todas las condiciones meteorológicas. Dispone de un sistema de gestión electrónica que supervisa de forma constante la velocidad de las ruedas, el acelerador, el par motor, la velocidad del motor y los frenos. En condiciones normales de calzada seca, toda la potencia se distribuye a las ruedas delanteras para reducir al mínimo el consumo de combustible sin perjuicio de la estabilidad. Si resulta necesario, hasta un 50% de la potencia del motor puede distribuirse a las ruedas traseras. Cuando el vehículo está parado, se activa siempre la tracción a las cuatro ruedas para ofrecer una tracción máxima.
Sistemas de seguridad mejorados
Intellisafe Assist: Se trate de mantener una distancia de seguridad con el vehículo que circula delante o de asegurar que no nos salgamos del carril, con Intellisafe Assist disfrutaremos de una experiencia de conducción más relajada y agradable. Intellisafe Assist incluye Intellisafe Standard y las siguientes tecnologías: Control de velocidad constante adaptativo (ACC), alerta de distancia y sistema de permanencia en el carril con asistencia sobre la dirección (LKA) incluso si el vehículo detecta que viene un coche de frente.
Intellisafe Surround: Gracias a IS tendremos una mejor visión alrededor del vehículo y una conducción más segura en condiciones de visibilidad limitada, por ejemplo, en cruces y aparcamientos. Intellisafe Surround incluye Intellisafe Standard y las siguientes tecnologías: Sistema de información de puntos ciegos (BLIS) ahora con asistencia sobre la dirección, aviso de colisión por alcance y alerta de tráfico cruzado (CTA).
Intellisafe Pro: Intellisafe Pro ofrece todas las tecnologías de prevención y seguridad de Volvo. Intellisafe Pro incluye Intellisafe Standard y las tecnologías de Intellisafe Surround e Intellisafe Assist.
Asistente de Mantenimiento de Carril con ayuda sobre la dirección (LKA): A velocidades entre 65 y 200 km/h, el Asistente de Mantenimiento de Carril (LKA) nos ayuda a no salirnos de la carretera y a evitar las colisiones causadas por distracciones momentáneas. Esta función utiliza una cámara digital para registrar las marcas de la calzada y para controlar la posición del vehículo en la carretera. Si te acercas a una línea de señalización de carril y el LKA detecta que no controlas debidamente el vehículo, el sistema ajustará suavemente la dirección para mantener el coche en el carril. Si cruzas la línea de forma accidental, recibirás un aviso mediante vibraciones en el volante o una señal acústica. Si cruzas intencionadamente una marca de carril activando los intermitentes, el sistema LKA no se activará.
Sistema de alerta de tráfico cruzado (CTA): Dar marcha atrás en un espacio de aparcamiento o en otro sitio de visión limitada hacia los lados puede ser complicado. Para que estas maniobras resulten más fáciles y menos estresantes, el sistema de alerta de tráfico cruzado (CTA) utiliza sensores radar para avisarte del tráfico que viene de los lados.
Sistema de alerta de distancia: Si el control de velocidad constante adaptativo está desconectado y el vehículo que circula delante se acerca demasiado, el sistema de alerta de distancia activará una luz de advertencia para ayudarle a mantener la distancia de seguridad. La luz de advertencia aparece en el parabrisas proyectada por luces LED en el salpicadero o con un símbolo si el coche está equipado con la pantalla de visualización frontal.
Control de Velocidad Constante Adaptativo (ACC): Nos ayuda a mantener la distancia de seguridad programada a velocidades de hasta 200 km/h, el Control de Velocidad Constante Adaptativo (ACC) es un recurso auxiliar que te permite disfrutar de una experiencia de conducción más relajada. Sólo tienes que seleccionar la velocidad deseada y el tiempo deseado hasta el vehículo situado delante. Cuando el sensor del radar detecte un vehículo más lento delante, la velocidad se adaptará automáticamente a él. Y cuando la carretera se despeja, el vehículo recupera la velocidad seleccionada. A más de 70 km/h, el ACC facilita también los adelantamientos: con solo poner el intermitente, el ACC acelerará brevemente tu coche para que adelantes de forma rápida y eficaz. Siempre que quieras, también puedes seleccionar el control de velocidad convencional.
Sistema de aviso de colisión por alcance: La colisión por alcance es uno de los tipos de colisión más habituales. Para ayudarnos a evitar este tipo de accidentes, Volvo ha creado el sistema de aviso de colisión por alcance mediante radar. Si un vehículo se acerca por detrás a gran velocidad, el sistema calcula si hay riesgo de colisión y avisa al conductor del vehículo que se aproxima haciendo destellar las luces de emergencia con gran frecuencia. Si, pese a ello, no puede evitarse la colisión, el sistema de aviso de colisión por alcance tensa los cinturones de seguridad justo antes del impacto para retener de forma segura a todos los ocupantes del vehículo. Para ayudar a reducir la tensión de los ocupantes en el impacto, el sistema también activa el frenado automático completo si el coche está parado.
Sistema de Asistencia en Embotellamientos: Conducir en el lento tráfico urbano parándote cada dos por tres puede ser una verdadera lata. El Sistema de Asistencia en Embotellamientos te evita tener que adaptar constantemente la velocidad. Utilizando una tecnología de radar y cámara, el sistema trata de mantener automáticamente la velocidad y la distancia de seguridad programadas, incluso cuando la velocidad es mínima.
Equipamiento y precios
Como es habitual en Volvo, los niveles de acabado se denominan Momentum, R-Design e Inscription. En unos meses se completará la oferta también con el más sencillo Kinetic y posiblemente llegarán algunas ediciones especiales con dotación específica a precios ventajosos.
Desde el nivel Momentum se incluyen de serie el climatizador automático de dos zonas, sistema de audio con pantalla a color, bluetooth, USB, sensores de parking traseros, control y limitador de velocidad, ordenador de viaje, llantas de aleación de 18 pulgadas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, aviso pre-colisión, sistema de frenada automática, luces diurnas o pilotos traseros LED, entre otros.
Hay un extenso listado de opcionales que van desde el techo solar panorámico o la iluminación Full LED hasta la palanca del cambio de cristal que podéis ver en la galería. En todos los acabados hay, además, diversos paquetes disponibles. Los que llevaba esta unidad de pruebas los he ido mencionando a lo largo de la prueba.
El acabado R-Design es el más deportivo de todos e incluye algunos elementos específicos como los ajustes de los modos de conducción, detalles R-Design, panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, tapicería con cuero Nappa, llantas de aleación de 19 pulgadas o doble salida de escape integrada. El acabado Inscription, por su parte, aporta un toque de elegancia, con tapicería de cuero y asientos confort, inserciones en madera o asiento del conductor con regulación eléctrica. También cuenta con panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, llantas de aleación de 19 pulgadas o doble salida de escape integrada.
En total, esta unidad del Volvo XC60 Inscription T5 AWD alcanza los 82.000 euros con todos los Packs y opciones que os he ido comentando a lo largo de la prueba. En la primavera de 2018 llegará el D3 FWD desde 39.950 euros, lo que rebajará el precio de partida notablemente, pues ahora es bastante elevado. Las tarifas recomendadas del resto de la gama sin promociones son las siguientes:
Motor | Momentum | R-Design | Inscription |
2.0 T5 254 CV AWD 8AT | 54.795 | 57.507 | 59.207 |
2.0 T6 320 CV AWD 8AT | 62.195 | 64.907 | 66.607 |
2.0 T8 407 CV AWD 8AT | 72.560 | 72.320 | 76.283 |
2.0 D4 190 CV AWD 8AT | 51.190 | 53.801 | 55.436 |
2.0 D5 235 CV AWD 8AT | 56.535 | 59.142 | 60.777 |