Si hace apenas un mes os hablaba del icónico Porsche 959 restaurado por Canepa, el modelo que os traigo hoy no es ni siquiera un ápice menos especial, pues hablamos ni más ni menos que de una de las 40 unidades del BMW M1 Procar de 1979. Como muchos recordaréis, la Procar era una competición que aglutinaba en la parrilla de salida a pilotos de la Fórmula 1, Campeonatos de Turismos y participantes de la categoría Sportscar a finales de la década de los 70, concretamente entre 1979 y 1980.
Esta particular unidad es la número 31 y sirvió como vehículo de reserva durante el campeonato, por lo que nunca llegó a pisar el trazado y la compañía decidió retirar muchas de las piezas específicas para convertirlo en un modelo de calle, siendo con ello único en su especie.
Se vendió originalmente a un cliente alemán en noviembre de 1979 y, cuatro años más tarde, fue comprado por un coleccionista estadounidense. En marzo de 1984 llegó a los Estados Unidos desde Múnich, necesitando ser modificado para cumplir con el DOT. Finalmente, recibió una carta de homologación de la EPA y se le permitió circular por carretera el año siguiente.
Después de circular por las carreteras estadounidenses y ser el protagonista de numerosos eventos hasta finales de la década de 1990, el superdeportivo fue «abandonado» a su suerte en un garaje hasta octubre de 2012, fecha en la que Bruce Canepa lo recuperó para hacer de él nuevamente una exclusiva joya de coleccionista.
Para su restauración, el modelo fue desmontado por completo y la selección de piezas de BMW que se habían instalado para que pudiera ser homologado fueron nuevamente sustituidas por piezas de OEM Procar similares a las que lucía el deportivo en su época dorada. Entre estos componentes no faltan el icónico kit de carrocería Procar, el poderosos alerón trasero presidiendo la zaga, las llantas firmadas por BBS, una suspensión rebajada o espejos retrovisores específicos, entre muchos otros.
Sin embargo, hay una pieza que Canepa no podía conseguir original: los frenos. Por ello, que mejor forma de compensarlo que instalándole al M1 las pinzas del Porsche 962 y los discos del Porsche 935, ambos firmados por Brembo. Por último y respecto a la mecánica, el propulsor original ha sido reconstruido y equipado con inyección electrónica Motec para alcanzar una potencia total de 414 CV y 484 Nm de par máximo que se transmiten al eje posterior a través de una transmisión manual ZF de cinco velocidades.
Enric Arrey clasic futurista jajajaja
La puta… Vaia pepinu de trasto
Alexis
Albert Bosch Mirabet
Alejandro Martinez
Michel Romero Ayuso
Chris Southcombe