Sí, puede parecer, un título gancho para que hagáis clic, pero no es mi estilo y estoy igual de perplejo que los que estáis leyendo esta noticia.
Ford ha creado un robot que replica los movimientos de un trasero humano y simula a la perfección cómo entramos y salimos de los respectivos asientos de sus coches tanto conductores como pasajeros.
En vez de realizar experimentos con decenas de personas o tener a un pobre individuo entrando y saliendo todo el día de un coche, los ingenieros han decidido, tras las pruebas en humanos, emplear un robot.
Para empezar, utilizaron mapas de presión para establecer un “patrón de asiento”, los datos que les permiten poner a prueba el desgaste y rotura de los materiales mediante el uso de un trasero robótico –o “Robutt”- para replicar los recorridos más habituales.
Hasta la fecha -y tal y como podrás haber visto en la famosa tienda sueca de muebles «IKEA»- se empleaban cilindros neumáticos que se movían hacía arriba y hacia abajo. Ahora, con el “Robutt”, en Ford son capaces de replicar de manera muy precisa el comportamiento real de las personas.
El “Robutt” está basado en las dimensiones de un hombre de tamaño medio y ha sido diseñado para condensar diez años de conducción en tan solo tres semanas como parte de las pruebas del nuevo Fiesta -ahora se practican en todos los modelos-, repitiendo 25.000 veces la acción de sentarse y levantarse.
¿Curioso?, pues atento al vídeo…