En los últimos años, el ecologismo, la ética animal o la sostenibilidad han hecho que los fabricantes se adapten a los nuevos gustos y modas y aunque en un pasado la piel animal era símbolo de estatus en el equipamiento de los coches, hoy en día, lo que la gente busca (o al menos un porcentaje amplio de los compradores) es lo que la propia industria ha bautizado como piel vegana.
La piel vegana ha ganado popularidad en los últimos años como una alternativa ética y sostenible a la piel animal. Este material es parte de una tendencia más amplia hacia el consumo responsable, que busca reducir el impacto ambiental y evitar el sufrimiento animal.
Todo esto está muy bien, pero ¿Qué es exactamente la piel vegana, de qué está compuesta, y cuáles son sus ventajas e inconvenientes?
¿Qué es la piel vegana?
Como norma general, la piel vegana es un material sintético o de origen vegetal que imita la apariencia y la textura de la piel animal. A diferencia de la piel tradicional, no utiliza productos de origen animal en su fabricación, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes buscan evitar la explotación animal.
Anteriormente conocida como piel sintética o polipiel, la piel vegana puede encontrarse en una amplia gama de productos, desde ropa y accesorios hasta muebles.
Composición de la piel vegana
La composición de la piel vegana puede variar significativamente dependiendo del tipo y la marca. Los dos tipos principales de piel vegana son la piel sintética y la piel de origen vegetal.
Piel sintética: La piel sintética, también conocida como «cuero sintético» se fabrica generalmente a partir de polímeros plásticos como el poliuretano (PU), poliuretano termoplástico (TPU) o el cloruro de polivinilo (PVC). Estos materiales se utilizan para crear una superficie que se asemeja mucho a la piel animal en términos de apariencia y tacto.
Piel de origen vegetal: En los últimos años se ha criticado mucho que la piel vegana en realidad sea un derivado del petróleo así que con el esfuerzo por reducir la dependencia de los plásticos, algunos fabricantes han desarrollado piel vegana a partir de materiales vegetales.
En lo últimos años hemos conocido piel sintética hecha con hojas de piña (Piñatex de ECOALF), que utiliza las fibras de estas hojas como base o la appleskin, una piel sintética creada con pieles de manzana y deshechos de productos similares.
Otros materiales incluyen el corcho o incluso algunas variedades de hongos.
Ventajas y desventajas
La principal ventaja de la piel vegana es que no requiere el sacrificio de animales, lo que la convierte en una opción ética para aquellos que se oponen al uso de productos de origen animal.
Aunque la sostenibilidad de la piel vegana puede variar, las versiones de origen vegetal tienen un menor impacto ambiental que la piel animal. Además, algunos tipos de piel sintética utilizan menos recursos en su producción que la piel animal, como el agua y la tierra.
La piel vegana suele ser más asequible que la piel tradicional. Además, está disponible en una amplia gama de colores, texturas y estilos.
La piel vegana, especialmente la sintética, es resistente al agua y fácil de limpiar, lo que la hace práctica para el uso diario aunque no tiene la misma longevidad que la piel animal.
La piel sintética hecha de PU o PVC tiene un impacto ambiental negativo debido a la producción y el desecho de plásticos. Estos materiales no son biodegradables y pueden contribuir a la contaminación.
Aunque los materiales vegetales son más sostenibles, su disponibilidad y la escala de producción todavía son limitadas en comparación con los materiales sintéticos, lo que puede aumentar su costo y limitar su uso.