La utilidad de los vehículos está fuera de toda duda. Su versatilidad y funcionalidad son una gran ayuda en el día a día. Pero todos los coches, y sus piezas, cuentan con una fecha de caducidad. Pasado un tiempo determinado o recorridos un número de kilómetros, algunas partes de vehículo comienzan a estropearse, a rendir peor, y deben ser sustituidas por unas nuevas.
Estas son las piezas de tu coche que están sometidas a un mayor desgaste y que necesitan ser cambiadas cada cierto tiempo.
Neumáticos
Los neumáticos son de vital importancia para los coches. Las ruedas son el punto de contacto con la carretera y, además, son las que finalmente permiten que el coche se pueda desplazar.
Hay un elemento fundamental en el uso de los neumáticos que hay que tener en cuenta: el rozamiento con la calzada. Y es que los neumáticos aportan adherencia para que el coche se mantenga firme y no se vaya al trazar las curvas. Por supuesto, en su desgaste también intervienen factores como el tipo de neumático y el tamaño, la presión de las gomas, la temperatura ambiente, el tipo de conducción…
La idea general es que hay que cambiar los neumáticos cada 50.000 kilómetros, una distancia que podría ser menor. Ten en cuenta, que algunos neumáticos de baja calidad necesitan ser cambiados cada 10.000 kilómetros.
De lo que sí debes ser consciente es de que no puedes estirar el uso de las gomas y que deberás sustituirlas cuando estén desgastadas, ya que unos neumáticos en mal estado comprometen la seguridad de los integrantes del vehículo. Puedes hacer una compra con neumaticoslider.es u otra web similar para encontrar las ruedas que buscas al mejor precio.
Batería
En teoría, la batería de un coche tiene una vida de unos cinco años, pero son muchos los casos en los que las baterías no llegan a alcanzar tal longevidad. El problema es que, en muchas ocasiones, la batería no avisa de que va a fallar, así que puede darse el caso, perfectamente, de que vayas a coger tu coche y que, de pronto, no arranque.
Es posible que una batería se haya descargado, algo que se puede solucionar usando unas pinzas, pero cuando una batería comienza a fallar, será cuestión de tiempo que acabe fundida, así que, cuando esto te suceda será hora de pensar en sustituirla por otra nueva.
La temperatura y, sobre todo, la humedad del ambiente son factores que suelen ser determinantes en la durabilidad de la batería.
Luces
Los consumibles como los intermitentes o las luces frontales y traseras son elementos que se estropean con cierta frecuencia. Por suerte, el precio de estos consumibles es muy asequible y cualquier propietario de vehículo puede hacer frente a este gasto.
Tampoco es que se estropeen a diario, ni mucho menos, pero sí que son luces que se pueden fundir con cierta facilidad.
Discos de freno
El sistema de frenado es una de las principales medidas de seguridad con la que cuentan los coches. Los discos de freno son los encargados de bloquear el movimiento de las ruedas y hacen que el coche se detenga.
A priori, cada 120.000 kilómetros hay que cambiarlos, pero déjate guiar por la opinión de un experto: revisa tu vehículo cada cierto tiempo y que sea tu mecánico quien te aconseje sobre si cambiar o no esta pieza de tu coche.
Todo conductor debe tener clara una premisa: jamás comprometas tu seguridad ni la de los demás. No hay nada más importante que eso. Partiendo de esta base, todo lo demás es accesorio. Si tus discos de frenos están en muy mal estado podrían llegar a romperse, lo que significa que tu coche no podría frenar y con casi total seguridad sufrirías un accidente.
La cuestión es que los elementos de seguridad del vehículo no resultan tan llamativos como un motor de gran caballaje o un chasis deportivo. De modo que, presta especial atención a los elementos de seguridad de tu vehículo y mantenlos siempre en un estado excelente.
Limpiaparabrisas
Para conducir es necesario tener una buena visibilidad de la carretera y del resto de elementos que se encuentran en ella. Los días de lluvia son indispensables los limpiaparabrisas, unas escobillas que son muy frágiles.
No olvides cambiar los limpiaparabrisas, tanto el delantero como el trasero, una vez al año o cuando notes que ya no ayudan a repeler el agua con eficacia.
Climatizador
El climatizador de los vehículos son uno de los elementos que más confort generan en un coche. Hace décadas, los conductores tenían que viajar sin climatizadores y sufriendo las altas temperaturas estivales y el frío del invierno. Eso ya es agua pasada gracias a los climatizadores, sin embargo, necesitan un mantenimiento que les permita funcionar correctamente.
Los climatizadores cuentan con dos elementos que hay que mantener y revisar. El filtro, que hay que limpiarlo y, si fuese necesario, cambiarlo de manera anual, y la carga de gas, que puede aguantar un par de años.