Hay una sector que dice que el consumo de combustible y las emisiones no deben ser los únicos factores tenidos en cuenta a la hora de decidirnos por un coche u otro y la verdad es que si te pones fríamente a pensarlo…
Hace unos meses os hablábamos de una prueba que le hicimos al Toyota Prius y os contábamos que a parte de los consumos y el CO2, tenemos que tener en cuenta que es lo que pasa con nuestro coche después de su vida útil.
Hay marcas como Volkswagen que intentan contrarrestar el tema de las emisiones con los paquetes CO2 neutral de los que os hablábamos en la prueba del Volkswagen Bluemotion y otras como Porsche que intentan aprovechar hasta el último grado centígrado que se desperdicia de sus hornos de secado para calentar de esta manera las factorías y evitar consumos innecesarios de calefacción.
Tenemos que tener en cuenta que nuestro coche deberá ser reciclado y la energía necesaria para hacerlo, y el número de piezas que pueden someterse al tratamiento también deben ser factores tenidos en cuenta.
Se trata de un punto de vista que comparten marcas como Volkswagen, Toyota o Kia. Esta última se ha puesto las pilas en el reciclaje y resulta que todos los nuevos modelos de la marca están sujetos a un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) para minimizar su impacto sobre el medio ambiente.
En 2008, Kia lanzó una iniciativa de gestión de responsabilidad social diseñada para poner el respeto al medio ambiente a la vanguardia de todas sus operaciones. Entre otras cosas, la empresa se propuso:
Desarrollar vehículos económicos, incluidos los que funcionan con combustibles alternativos
Frenar el consumo de energía y las emisiones de las fábricas
Reducir la contaminación y los residuos durante el ciclo de producción
Mejorar las tecnologías de reciclaje
Introducir un sistema de marketing verde, incluyendo puntos de venta y servicio
Gracias a estos objetivos, la marca mejoró su impacto ambiental en un 40,1% entre 2004 y 2010.
https://www.youtube.com/watch?v=tOf_YzOy-mI
La planta de Kia en Zilina, Eslovaquia fue certificada en 2008 con el ISO 14001 de Gestión Ambiental. La planta emplea la tecnología más avanzada para asegurar que la producción y la gestión de residuos tienen un impacto mínimo sobre el medio ambiente.
No es sólo las plantas son las que están recibiendo premios, pues el nuevo Picanto, Rio, Sportage y Optima han recibido certificados medioambientales de TUV Nord.
Evaluaciones digitales durante la fase de diseño ayudan a minimizar el número de cambios necesarios en la línea, reducir los costos y el consumo de recursos y calcular cómo se va a desmantelar un coche al final de su vida. Uno de los beneficios de este proceso es el desarrollo de equipos más eficientes de desmantelamiento.
https://www.youtube.com/watch?v=DyR_LE4sP_g
Desde el año 2005 Kia ha estado utilizando un sistema de desarrollo propio de gestión de químicos para reducir al mínimo el uso de sustancias tóxicas, y en 2010 comenzó a estudiar la composición y el peso de todos los materiales utilizados en la construcción de un coche para ayudar a su reciclaje.
Por lo tanto ya sabéis, que no solo os importen las emisiones y los consumos, pregunta si tu coche puede ser reciclado y de qué modo contribuye la marca a reducir el impacto ambiental.
Fuente: Kia