Hace ya tiempo se habló de la desaparición de la gasolina sin plomo 95 de las gasolineras en 2019, algo que no llegó a materializarse al completo. Sin embargo, tras la aparición del nuevo etiquetado de combustible, que durante un tiempo convivió con el tradicional, habrás observado cómo algunas gasolineras han empezado a añadir gasolina de mayor octanaje en sus surtidores.
Si bien en las estaciones de servicio comienzan a ser comunes la gasolina 98, la gasolina 97 e incluso la gasolina de 100 octanos, por ahora el Gobierno ha decidido que la gasolina sin plomo 95 siga disponible en las gasolineras, pero la denominada “gasolina de protección” tiene una nueva fecha de caducidad y podría morir definitivamente en caso de que en 2020 no haya una nueva prórroga.
Nos guste o no, la realidad es que la gasolina de 95 octanos tarde o temprano desparecerá para dejar paso a otras gasolinas de mayor octanaje.
Si bien los petrolheads más puristas ya se están frotando las manos, hemos de tener en cuenta un dato importante, y es que la media del parque móvil en nuestro país es de 12,2 años, uno de los más envejecidos de toda Europa. Prueba de ello es que a finales de 2019, más de un 30% de los vehículos gasolina que había en circulación eran anteriores al año 2000.
Dicho esto, si realmente 2020 es el año en el que despedimos la gasolina sin plomo 95, nos encontraremos con un grave problema para un 27,5% de automóviles que seguirán necesitando este tipo de combustible… ¿Hablamos entonces de una medida encubierta para obligar a renovar el parque móvil español? Sinceramente, de los gobiernos que están pasando últimamente por el poder en este país ya me espero cualquier cosa.
Sea como sea, la realidad es que los vehículos de gasolina anteriores al 2000 podrían presentar problemas al repostar gasolina 98 o superior, principalmente como consecuencia de su composición, donde podemos encontrar hasta un 10% de etanol, aditivos y un menor porcentaje de azufre.
Lejos de aquello que piensan muchos de que la gasolina 95 y 98 sólo se diferencian entre sí por el precio, hay que tener claro que cada gasolina tiene su razón de ser y cada octanaje es diferente para adaptarse a las necesidades de los diversos motores.
Podéis indagar en profundidad acerca de sus diferencias y sobre cuál merece más la pena en este tutorial que os preparamos hace algún tiempo. Hoy nos vamos a centrar en explicar qué pasa al echar gasolina 98 o superior en un coche diseñado para usar gasolina 95.
Llegados a este punto, creo que no es necesario recordar que en el tapón de llenado del combustible (al igual que en el manual de usuario del coche) una pegatina nos indica el tipo de octanaje recomendado. En la imagen inferior, aquellos más novatos en el mundo de la conducción podéis ver un ejemplo.
Normalmente, la gasolina de mayor octanaje está recomendada para motores potentes, con altas dosis de potencia para cilindradas ajustadas.
Junto a la pegatina del octanaje -y sino en el manual de usuario-, también veremos otra que nos indica el grado de compatibilidad del vehículo con combustibles alternativos, como el etanol que forma parte de la composición de la gasolina. A mayor octanaje mayor es la presencia del etanol en el combustible, de ahí el nuevo etiquetado E5 (5% de etanol en la mezcla) y E10 (10% de etanol en la mezcla), que indica la proporción en la que se encuentra el etanol.
La mayor parte de los modelos fabricados desde el año 2000 no muestran incompatibilidades reseñables con el empleo del etanol en esas pequeñas proporciones, pues su uso se popularizó en Europa, por lo que no ocurre nada si echamos gasolina del 98 en lugar del 95, salvo que pagaremos más dinero para el mismo desempeño, desaprovechando muchas de las ventajas de la gasolina 98.
Sin embargo, algunos modelos anteriores al año 2000 sí que pueden ser incompatibles con la presencia de tanto etanol, apareciendo averías de diversa índole. Por el contrario, emplear gasolina de 95 octanos en un coche diseñado para funcionar con gasolina de 98 octanos sí que puede afectar gravemente a la durabilidad del motor.
Si bien muchos coches modernos cuentan con sensores que ajustan los componentes mecánicos para adaptar el encendido al octanaje de la gasolina, el hecho de que el combustible explote antes de tiempo no es nada bueno para tu propulsor.
Piensa que la gasolina 95 resiste menos a la compresión, por lo que si en el interior del cilindro la gasolina explota antes del encendido (autoencendido), no sólo estarás perdiendo rendimiento, sino que además la explosión podría alterar el movimiento natural del pistón y obligarle a bajar cuando todavía está subiendo.
Si esto ocurre en todos los cilindros del motor de tu vehículo y revienta, el desembolso para arreglarlo pasa por la opción de buscar un nuevo motor… o un nuevo coche.
Bueno lo mejor será pues comprarse uno eléctrico (Opel va a sacar su variante corsa por 20.000€ sin ayudas)
Así que me esperaré al año que viene y me lo compraré, o me compraré el Auris Híbrido del 2014 (se supone que a este ni plim) que además de contaminar menos gastará menos que el mío del 1998 y tendrá 72.242km del 2014 así que mejor
Ya vere que hago, pero esto no me pillará desprevenido no.
Desde luego, la solución es ir apostando por los nuevos híbridos. Las gamas con las que cuenta actualmente Toyota (Auris, Yaris) son de las mejores del mercado, así que si pensamos en comprar nuevo vehículo ahora o dentro de pocos años, creo que son opciones a valorar. Yo trabajo en un taller (talleresjma.es) y cada vez más nos llegar híbridos, está calando en la gente, y ante las noticias acerca de la desaparición de los carburantes, cada vez más los compradores se decantan por este tipo de vehículos.