Después de que ayer viésemos la gama de propulsores diésel que presenta el nuevo A8, hoy os traemos la oferta de motores gasolina del buque insignia de Audi. Unos motores gasolina que se caracterizan por haber aumentado su potencia y mejorado sus prestaciones, a la vez que disminuyen su consumo.
El 3.0 TFSI: refinado y deportivo:
El 3.0 TFSI ha sido intensamente revisado y rinde 310 CV (228 KW) y 440 Nm de par motor, disponibles entre las 2.900 y las 4.750 rpm. El seis cilindros comprime el aire de aspiración con la ayuda de un compresor que se encuentra en la V de 90 grados que forman las bancadas de cilindros. Dos radiadores del aire de sobrealimentación reducen una vez más la temperatura del aire, de modo que entra más oxígeno a los cilindros.
En comparación con el modelo anterior, el nuevo 3.0 TFSI rinde 20 CV (15 KW) más y tiene un menor consumo. Esta reducción del consumo se debe a soluciones como un compresor desconectable en régimen de carga parcial, los árboles de levas de admisión y de escape regulables, un cigüeñal de peso reducido, una compresión incrementada a 10,8:1 o un paquete de medidas que reducen la fricción, por ejemplo en la distribución de cadena y en la bomba de agua. Otras modificaciones afectan al árbol de equilibrado, las camisas de los cilindros, el cárter de aceite y la desaireación del cárter del cigüeñal.
El poderoso empuje, la espontánea respuesta y el musical sonido permiten afirmar que el V6 de tres litros, con una cilindrada de 2.995 cc, es un motor deportivo. Acelera al A8 en 5,7 segundos de 0 a 100 km/h (A8 L: 5,9 segundos); como en casi todos los modelos A8, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. El consumo asciende de media a 7,8 litros a los 100 kilómetros (183 gramos de CO2 por kilómetro); en el caso del A8 L, estos datos son de 7,9 litros y 184 gramos respectivamente.
El 4.0 TFSI: el COD reduce el consumo:
El 4.0 TFSI rinde 435 CV (320 KW), 15 CV (11 KW) más que antes. Entre las 1.500 y las 5.000 rpm genera un par motor de 600 Nm. El V8 biturbo, con una cilindrada de 3.993 cc, acelera al nuevo A8 hasta los 100 km/h, con salida parada, en 4,5 segundos, mientras que el A8 L requiere para la aceleración estándar 4,6 segundos. Su consumo medio, sin embargo, apenas llega a 9,1 litros a los 100 kilómetros (A8 L: 9,2 litros) o 213 gramos de CO2 por kilometro (A8 L: 216 gramos).
Estos impresionantes valores se han conseguido gracias a todo un paquete de mejoras. La tecnología de eficiencia más importante, sin embargo, es el sistema Audi cylinder on demand (COD), que en régimen de carga parcial desconecta cuatro cilindros; para ello, cierra las válvulas y desactiva la inyección y el encendido. Para compensar los ruidos molestos se ha recurrido al sistema Active Noise Cancellation (ANC), así como a soportes activos del motor, que aíslan las vibraciones cuando el vehículo circula en modo de cuatro cilindros.
Fuente: Audi