La respuesta a la pregunta que os lanzo en el título del artículo se resumen con un simple NO! Lo que tenéis delante de vuestras pantallas es la copia barata del Renault ZOE realizada por una empresa china. ¿Quién si no iba a calcar en tan poco tiempo el diseño de un coche? La encargada de clonar al nuevo compacto ecológico francés ha sido GreenWheel EV, una pequeña marca afincada en Shenzhen que en la teoría se dedicada a la producción de vehículos eléctricos.
No es la primera vez ni la última en la que los chinos «crean» vehículos basados en otros de nacionalidad europea o japonesa. Son tan vagos que los únicos cambios que han realizado se centran en unos pequeños retoques a los grupos ópticos. Tanto la parrilla como el paragolpes o el lateral son casi idénticos al modelo original.
Como habréis podido imaginar estoy completamente encontra de este tipo de prácticas. No entiendo como los gobiernos o autoridades permiten que el dinero y el trabajo de meses e incluso de años se vaya a la basura por acciones como esta. Lo único que me consuela es saber que esta clase de clones son de mucha peor calidad que los modelos sobre los que esta echa la copia y por lo tanto será muy difícil verlos rodar por ninguna carretera.