Estoy seguro de que alguna vez han llamado tu atención esos puntos negros que, junto a una banda negra, bordean tu parabrisas. Es más, si te fijas los puedes encontrar en otros cristales del coche ¿Es una tendencia de diseño? ¿Tienen alguna función específica? ¿Sirven para protegernos del sol? Vamos a descubrirlo.
Tanto la banda negra que ves en las lunas de muchos vehículos como los puntos que sobresalen de la misma tienen un nombre: fritas, y en realidad son un componente esencial de los cristales de todos los automóviles. También puedes encontrarlas, por ejemplo, en los cristales de los autobuses.
Lo cierto es que muchas veces no le damos a los cristales la importancia que se merecen, pero en realidad son una obra maestra de la ingeniería, no simples trozos de vidrio cortados. La frita es básicamente una pintura cerámica ultra-resistente horneada en el vidrio y cumple hasta tres funciones.
Técnicamente y, según la definición de la Asociación Nacional de fabricantes de fritas, esmaltes y colores cerámicos, la frita es “una mezcla de sustancias químicas inorgánicas obtenida por enfriamiento rápido de un fundido, que es una combinación compleja de materiales, convirtiendo las sustancias químicas así elaboradas en compuestos vítreos insolubles que se presentan en forma de escamas o gránulos”.
Su objetivo principal es crear una superficie que permita asegurar el cristal al marco del vehículo, aunque cuenta con algunas funciones adicionales como la de proteger de los rayos UVA al adhesivo aislante de uretano que hay debajo y ocultar el adhesivo. Con ello, ejerce también una función estética.
Más concretamente, el lado de la frita que mira al interior del coche permite sellar los cristales al vehículo, mientras que el lado exterior actúa como escudo contra rayos ultravioleta para proteger esa unión. Como podrás imaginar, de no existir la frita el adhesivo se debilitaría por la continua exposición a la luz solar.
¿Y los puntos? No están ahí de casualidad, cumplen otro triple propósito. Los parabrisas se fabrican en un horno, pero debido a que la frita se calienta antes que el vidrio -lo que podría provocar distorsiones ópticas-, se agrega un conjunto de puntos estampados para ayudar a distribuir la temperatura de manera más uniforme y evitar así la distorsión.
También cumplen una función estética al proporcionar una transición visualmente más atractiva y fluida desde la banda negra hasta el cristal transparente, al tiempo que tamizan la luz solar. En otras palabras, ayudan a reducir el destello de la luz del sol que las viseras delanteras no pueden bloquear ¿Sorprendido?