Si nos remontamos al año 1994 y preguntamos por uno de los lanzamientos más coloridos, seguro que a muchos os viene a la cabeza el lanzamiento del colorido Polo Harlekin.
Este curioso modelo que parecía estar construido con las piezas que sobraban de la línea de producción no iba a entrar en producción pero tal fue la aceptación que la marca se tiró a la piscina produciendo más de 3806 unidades.
El Polo 6N representó un gran paso adelante en muchos aspectos. Por ejemplo, fue el primer Polo que también estuvo disponible en una versión de cinco puertas y se introdujeron importantes características de seguridad como los airbags, los tensores de cinturones de seguridad y el ABS.
Curiosamente, el Polo Harlekin fue diseñado para introducir y hacer comprender la por aquel entonces, novedosa construcción de la gama compuesta por la combinación de cuatro bloques.
El color azul significaba motor y chasis, mientras que el amarillo era para el equipamiento, el rojo para las opciones y el verde para los colores de pintura. Con el fin de hacer que el lenguaje del código fuese aún más atractivo, Volkswagen produjo 20 Polos en esos colores con fines promocionales y para eventos de concesionarios.
Muchas personas pudieron ver esas unidades y entonces sucedió algo que Volkswagen no había tenido en cuenta y es que había clientes que insistían en tener un Polo tan colorido.
Tal fue la aceptación que Volkswagen se tomó en serio la demanda de los clientes y comenzó una serie de 1000 Polos de cuatro colores en 1995. Estas versiones de producción se llamaron Harlekin. Ese nombre fue un acierto y es que los arlequines son figuras alegres, acrobáticas, algo traviesas y están vestidas de colores de la commedia dell’arte italiana.
Para un Harlekin, Volkswagen inicialmente producía cuatro Polos normales en los colores azul, rojo, amarillo y verde menta. Las partes de la carrocería como el capó, el portón trasero, las puertas, los parachoques y los espejos de esas unidades se intercambiaban de acuerdo con un patrón fijo. El color base de un Harlekin es el tono que encontrarás en el techo, los umbrales y en el compartimiento del motor. Para dar una idea del patrón de color, en cada Harlekin el parachoques delantero, las puertas delanteras y los espejos son del mismo color, al igual que las puertas traseras y el parachoques trasero.
Los clientes podían encargar el Polo Harlekin, pero no podían indicar su preferencia por el color base. Solo tenías que esperar y ver cuál de las cuatro combinaciones de colores disponibles te tocaba.
La tapicería «Joker» presentaba los cuatro colores básicos de Harlekin, y un volante deportivo de cuero azul y un pomo de cambio con el logotipo de Harlekin eran parte del equipamiento de serie en todas las versiones. La radio del Polo Harlekin era Blaupunkt.
Entre el resto de elementos de diseño nos encontrábamos con el logotipo de Harlekin en el portón trasero, intermitentes blancos en la parte delantera y luces traseras tintadas en tonos oscuros. Las primeras 1.000 unidades se entregaron con un llavero numerado y un certificado.
Curiosamente, desde Volkswagen Netherlands han lanzado el actual polo con la configuración del mítico Harlekin y es algo que os explicamos ahora mismo.
Aunque el Polo Harlekin nunca estuvo disponible en el mercado holandés, fueron muchas las unidades que acabaron en el mercado local.
Como el Polo Harlekin cumple 26 años, la filial de Volkswagen en los Países Bajos ha presentado la reinterpretación del Harlekin pero con el actual Polo para mostrar claramente lo que ha evolucionado el modelo en términos de comodidad, seguridad y eficiencia así como para dar algo de color a estos tristes días.