Como apasionado del mundo del motor que eres (o no, quién sabe, aquí todos somos bienvenidos) probablemente te hayas preguntado alguna vez quién inventó el coche. Pues la historia en realidad es bastante antigua y, aunque normalmente se asocia a Karl Benz con la invención del primer automóvil, lo cierto es que data de mucho antes, siglos antes incluso.
Leonardo Da Vinci inventó el concepto que conocemos de coche
No es ningún secreto que el precedente del automóvil son las carrozas tiradas por caballos. Sí, esas que también tienen la culpa de que en algunos países todavía se conduzca por la izquierda. Ya en 1495, Leonardo Da Vinci estaba dándole vueltas a la idea de conseguir un automóvil que se moviese sin la presencia de caballos, al menos de caballos como animal.
Es más, Da Vinci incluso llegó a concebir una especie de vehículo del que hizo varios planos, el cual funcionaba a través de unos muelles combinados con varias ruedas dentadas. Si bien lo diseñó, este nunca se materializó, pero en 2004 se exhibió en Florencia un prototipo en funcionamiento del mismo. La idea no era mala, sin embargo, no fue hasta el nacimiento de la máquina de vapor cuando se inventó el primer coche, casi tres décadas después.
El Fardier fue el primer invento que podemos considerar como un coche
Corría el año 1769 cuando el francés Nicolás-Joseph Cugnot inventó el primer coche, un automóvil de tres ruedas con motor de dos cilindros verticales y 50 litros de desplazamiento al que bautizó como Fardier. Inicialmente fue diseñado para el ejército francés, más concretamente para transportar artillería, sustituyendo incluso a los caballos para llevar a los oficiales por todo el campo de batalla. Su diseño era peculiar y en la parte delantera, sobre la rueda, se ubicaba la caldera.
Evolución primitiva del coche en el siglo XVIII
Tan solo un año después, Cugnot fabricó una versión mejorada de su automóvil, pero esta resultaba más complicada de maniobrar y su uso desembocó en el primer accidente de automóvil de la historia (chocó con una pared y la derrumbó). Ya en 1771, llegó una tercera y última versión del modelo, la cual se encuentra actualmente expuesta en el Museo Nacional de la Técnica de París.
Como ya sabréis, hay tres grandes métodos de propulsión y, al igual que ocurrió con otros medios de transporte, el automóvil ha pasado por todos ellos. El primer fue el vapor, obra de Cugnot, seguido de la electricidad y, finalmente, la gasolina. Entre todos ellos hay casi medio siglo de diferencia, pero poco a poco fueron llegando.
Robert Anderson inventó el primer coche eléctrico en pleno siglo XIX
Demos un salto en el tiempo hasta 1832, año en el que el inventor escocés Robert Anderson inventó el primer coche movido por electricidad. Sí, has leído bien, los coches eléctricos no son algo del futuro o del presente. Más concretamente, fue entre 1832 y 1839 cuando Anderson creó su vehículo, un coche equipado con un motor eléctrico que giraba el eje de las ruedas y se alimentaba por baterías no recargables.
El primer coche eléctrico era capaz de alcanzar los 6 kilómetros por hora cuesta abajo y, como os podéis imaginar, el mecanismo era bastante primitivo, aunque no por ello debemos de quitarle mérito.
Karl Benz inventó el primer coche de gasolina en 1885
Tuvieron que pasar otros 50 años para que el ingeniero alemán Karl Friedrich Benz, el creador de la actual Mercedes-Benz, diera a luz el primer coche de gasolina en 1885. Al igual que el primer coche de la historia, este automóvil contaba con sólo tres ruedas, aunque en su interior escondía un motor de cuatro tiempo (imagen superior).
Esta invención más tarde fue llamada motor de combustión interna y Benz recibió el apodo de “padre del automóvil”, aunque realmente no lo fuera. Es más, el 29 de enero de 1886, Benz solicitó una patente para su «vehículo impulsado por un motor a gas«, patente que recibió el número 37.435 y que muchos consideran como el certificado de nacimiento del automóvil.
Gracias a la primera cadena de montaje móvil del mundo creada por Henry Ford, se pudo reducir el tiempo de ensamblaje del chasis de los automóviles de la época de 12 horas y media a sólo 100 minutos.
… Y Henry Ford lo produjo en masa
A pesar de que el coche era una rareza por aquél entonces, poco a poco se fue abriendo paso entre los más adinerados de los Estados Unidos y, años después -en 1913-, Henry Ford comenzó a producir automóviles en masa en la fábrica Ford de Highland Park, Michigan. Con ello el automóvil empezó a forjarse como un símbolo de estatus social hasta lo que conocemos actualmente.