En enero de 1990, el 12 cilindros que la casa italiana dio a conocer oficialmente en Monte Carlo estaba preparado y dispuesto a seguir las prestigiosas huellas del Countach. Hablamos del Lamborghini Diablo, un nuevo modelo que comenzó su vida como Proyecto P132 y cuyas primeras líneas fueron trazadas por Marcello Gandini.
Actualmente, no es frecuente encontrar una unidad de este deportivo italiano en el mercado de segunda mano, y mucho menos en buen estado y por un precio asequible. En este caso, además, no hablamos de un Diablo cualquiera, sino del Diablo SE30, una edición especial centrada en los circuitos -era más potente y ligero- pero homologada para circular por carretera del que solo se fabricaron 150 unidades en homenaje a los 30 años de la marca.
Si buscamos alguno a la venta, nos encontraremos con que Hemmings tiene uno con 40.000 millas en el odómetro -64.373,76 kilómetros- por 338.639 dólares y otro por 391.643 con 6.000 millas -9.654 kilómetros- en el contador. Sí, una auténtica salvajada de dinero, pero aun así, lo cierto es que yo dudaría bastante en hacerme con esta unidad que está a la venta en eBay por 123.495 dólares teniendo en cuenta su estado.
Su andadura comenzó en 1994, año en el que fue fabricado, mientras que su actual propietario (un hombre británico) se lo adquirió a un príncipe de los Emiratos Árabes Unidos hará cosa de 10 años. El coche llegó al Reino Unido «en buenas condiciones de funcionamiento«, con apenas 2.000 kilómetros en el marcador, momento en el que se guardó en un garaje durante cinco años. Pasado ese tiempo, el propietario decidió llevar a cabo una restauración completa del mismo.
Por desgracias, tras gastarse una cantidad estúpida de dinero y perder bastante tiempo en el intento, la restauración llegó a su fin y el coche cambió de ubicación a un granero donde se le abandonó a su suerte hasta hoy. Ay amigos, es que restaurar un clásico no es como dar un paseo por el parque. En cualquier caso, en unas manos expertas, este Lamborghini Diablo SE30 podría alcanzar una cifra bastante superior a la que piden por él tras una restauración. Eso sí, hay que ponerse a ello…
100.000 euros o 100 euros?