Hace algunos días os contamos la noticia de un radar en San Sebastián que había cazado hasta a 352 personas en una semana, pero ahora este récord ha sido superado con creces. En un pequeño pueblo italiano de tan solo 120 habitantes instalaron un radar que en tan solo dos semanas ha cazado a 58.568 infractores, una cifra de vértigo que parece más propia de un error del aparato, pero no es así…
Según ha explicado la BBC, el alcalde tomó la decisión de instalar un radar en una zona en la que numerosos vecinos se habían quejado del exceso de velocidad y no se equivocaban. Nada más instalar este radar fijo en la localidad de ‘Pieve di Teco’, el alcalde aseguró que era una locura, ya que todos los residentes de ese barrio cruzan la calle con seguridad. Lo que nadie se esperaba era lo que iba a suceder a continuación…
El límite de velocidad está fijado a 50 kilómetros por hora en ese punto, pero un conductor llegó a registrar hasta 135 kilómetros por hora en una ocasión. Aunque pueda parecer un hecho aislado no es así, y es que en este tramo fueron cazados decenas de conductores circulando a velocidades que rondaban los 100 km/h. Según las estimaciones, casi la mitad de los vehículos que pasaban por ese punto estaban acelerando.
La explicación para las 58.568 multas está en que este recorrido es muy popular entre numerosos conductores que buscan evitar otros radares, badenes o peajes.
Después de sumar más de 58.500 multas parece que toda la ciudad ha recibido la suya, aunque la respuesta al astronómico número de multas parece estar en que se trata de una ruta popular para evitar radares y peajes. El alcalde, Alessandro Alessandri, asegura que las cámaras de velocidad deben actuar como elemento disuasorio, ya que no quiere multar a los conductores. Ahora su principal preocupación se centra en los vecinos de la zona.