Si el otro día alucinaste con la restauración de un Defender por el 70 aniversario de Land Rover y con la suculenta edición especial del mismo con un V8 de 405 CV que el fabricante nos tiene preparada, espera a ver lo que te traigo hoy, porque no tiene desperdicio. Bajo la cuadrada carrocería de este Range Rover se esconde nada menos que el motor de la generación anterior del Cadillac CTS-V, y es que cuando se trata de modificar vehículos, en Jensen International saben muy bien lo que hacen.
Bautizado como Range Rover Chieftain, este todoterreno es mucho más que un motor moderno empaquetado en una carrocería retro. Todo en el modelo ha sido restaurado, luciendo tan fresco como el primer día, salvo la mecánica, la cual se ha actualizado porque según dice el especialista del mercado de accesorios del automóvil «las mecánicas Rover no son tan fiables«.
En el interior, Jensen también ha llevado a cabo una profunda restauración, incorporando diversos tapizados de cuero por todo el habitáculo, pantallas a medida, un sistema de navegación por satélite y novedades en la instrumentación, todo ello con el objetivo de hacer que este Range Rover Chieftain parezca un vehículo moderno.
Pero como os decía, la guinda del pastel se esconde en el vano motor, ya que allí podemos encontrar el poderoso bloque V8 de 6.2 litros sobrealimentado de Cadillac capaz de desarrollar una potencia total de 560 caballos. Toda la potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de una transmisión automática de seis velocidades asociada a una caja de transferencia 4×4 de General Motors.