Un año más, las cosas van viento en popa para Mclaren. Según anuncian los de Woking, 2018 ha sido el mejor año de su historia, con un total de nada menos que 4.806 automóviles vendidos, lo que representa un crecimiento del 43,9 por ciento respecto al año anterior. Desde luego, son cifras de las que probablemente pocos podrán presumir en 2018.
Tal y como cabría esperar, los modelos de la Sports Series fueron los más demandados. Adicionalmente, el mayor mercado de la compañía es América del Norte, donde el fabricante ha logrado un crecimiento sin precedentes que, por otra parte, no ha concretado. Por el contrario, sí que sabemos que las ventas aumentaron en un 44.2 por ciento en Europa (49.2 por ciento en el Reino Unido), pero ninguna de estas regiones se acerca ni remotamente a China.
Tras el lanzamiento en el mercado local de los Mclaren 570S Spider y 720S, las ventas de la firma británica en China se dispararon en un 122.5 por ciento, con lo que el país oriental ahora representa el 7 por ciento de todas las ventas en 32 mercados en los que la marca está presente. Y ya sabemos que McLaren gana dinero no solo con los automóviles, sino también con la modificación de los mismos a gusto de sus propietarios.
Su división específica para tal fin, McLaren Special Operations (MSO), también logró triplicar su volumen de trabajo el pasado año, lo que demuestra lo importante que es para los fabricantes de lujo contar con un departamento de personalizaciones exclusivas. Por desgracia, tampoco se han facilitado las cifras exactas de crecimiento.
Tal y como declara Mike Flewitt, CEO de McLaren, «en 2018 logramos nuestra oferta de productos más amplia, lanzando productos diferenciados y de gran calidad mundial, como el 600LT y los dos primeros automóviles de nuestro plan de negocios Track25 en las formas sublimes de Speedtail y 720S Spider, que han sido acogidos con entusiasmo por mercado«.