Tenemos un nuevo récord en Nürburgring del Audi RS 3 Sedán. Con un tiempo de 7: 40.748 minutos, nos encontramos ante el modelo compacto actualmente más rápido del Infierno Verde. En junio, el piloto de desarrollo y carreras de Audi Sport, Frank Stippler, superó el récord de vuelta anterior en esa clase por 4,64 segundos.
Queda demostrado que el nuevo vehículo de altas prestaciones de la casa germana es un auténtico misil. Si lo comparamos con la generación anterior, el Audi RS3 es igual de potente, solo que en ahora entrega los 400 CV en un régimen de revoluciones inferior y un par superior en 20 Nm, también en un régimen inferior.
El modelo está equipado con el motor de cinco cilindros TFSI de 294 kW (400 CV) a 5.600 rpm que según la marca ofrece una rápida aceleración de 0 a 100 km/h en 3.8 segundos, un sonido embriagador y una velocidad máxima de 250 km/h que puede aumentarse a los 290 km/h.
Ahora alcanza 500 Nm de par entre 2.250 y 5.600 rpm y responde aún más rápidamente al acelerador. El motor 2.5 TFSI está asociado a una caja de cambios de doble embrague con siete velocidades, con transiciones más cortas entre marchas y relaciones de cambio más deportivas.
El récord en Nürburgring del Audi RS 3 Sedán
Según revela el líder del proyecto técnico del Audi RS 3, Marvin Schwätter, antes de la vuelta récord el equipo del piloto Frank Stippler solo ajustó la presión de los neumáticos en los semi-slicks Pirelli P Zero “Trofeo R” opcionales de fábrica a las condiciones de la pista. La base del registro es la interacción de las mejores tecnologías.
Por primera vez, se utiliza un divisor de par en un modelo de Audi y, según Stippler, esta es la clave. “En general, el nuevo RS 3 es mucho más ágil cuando se conduce desde la mitad de la curva hasta el final y cuando se acelera al salir de la curva. Para mí, el divisor de par es un salto cualitativo en términos de conducción ágil«.
El sistema torque splitter (divisor de par) sustituye en el eje trasero al diferencial con embrague multidisco. En su lugar, en cada uno de los semiejes de transmisión hay un embrague multidisco controlado electrónicamente.
De este modo, el par motor se distribuye de forma óptima en el eje trasero. Esta nueva tecnología también hace posible derrapes controlados en pistas cerradas: en ese caso, el torque splitter dirige toda la potencia a una sola de las ruedas traseras, y puede repartir hasta 1.750 Nm por rueda.