Hace unas semanas Bentley Motors nos anunció su participación en el Pikes Peak International Hill Climb (PPIHC), un prestigioso y conocido encuentro que este año ha afrontado con el Continental GT. Probablemente recordaréis que el pasado año un Bentley Bentayga se hizo con el récord de velocidad para SUV de producción, deteniendo el crono en 10:29.9 minutos, y este año el objetivo era batir el registro marcado por un vehículo de producción (10:26.9).
En el año de su centenario, Bentley Motors tiene el deseo de ampliar los límites del rendimiento de sus modelos. El Continental GT, que ha competido con el número 100 y un impresionante motor W12 bajo el capó, fue sometido a muchas pruebas para preparase para el intento de récord, un intento que hoy la firma británica puede estar orgullosa de haber superado con éxito.
El ex ‘Rey de la montaña’ y el veterano de Pikes Peak Rhys Millen ha sido el encargado de llevar al éxito al Bentley Continental GT a una velocidad media de 113 km/h.
El Director de Bentley de Motorsport, Brian Gush, ha comentado que durante el certamen del año pasado tuvieron la oportunidad de aprender mucho y, que para esta ocasión, han aplicado sus conocimientos, lo que les ha permitido lograr el récord para un vehículo de producción, con un tiempo total de 10:18.488 minutos, 8 segundos menos que el anterior modelo.
Desde luego, tiene mérito, pues las condiciones extremas de Pikes Peak plantean un desafío significativo. El evento se celebra desde 1916 cerca de Colorado Springs, en las Montañas Rocosas. El recorrido, de 19,99 kilómetros, va desde la salida, a 2.800 metros de altura, hasta la cima, situada a 4.300 metros sobre el nivel del mar. A esas alturas, el aire es 1/3 menos denso que al nivel del mar y el clima también juega un papel vital en la carrera.