Tal y como seguramente te imaginas, el sistema de frenos es una de las partes más importantes de nuestro automóvil. Su uso prolongado o demasiado exigente puede hacer que este se sobrecaliente y pierda su eficacia por lo que su rendimiento debe garantizarse a toda costa para evitar males mayores.
El diseño del sistema de frenos debe estar altamente optimizado para evitar el sobrecalentamiento del disco, lo que reduce la eficiencia de frenado o podría llevar a una fallo completo del sistema.
Como norma general se emplea un método llamado enfriamiento aerodinámico del disco de freno. En los vehículos modificados o en aquellos de alto rendimiento se suelen diseñar vías adicionales de refrigeración como conductos que canalizan aire fresco y lo sueltan justo en el disco para enfriarlo.
Aunque su efectividad es mayúscula, estos conductos aumentan la resistencia aerodinámica y aumentan los costos de producción y el consumo.
Ahora viene la pregunta, ¿habías visto alguno funcionar?