Dicen que los coches de combustión interna están muertos y que irán desapareciendo a medida que la electricidad y el resto de sistemas alternativos vayan cobrando fuerza. Hace unas horas, tras volver a hablarnos del Brexit, el Gobierno del Reino Unido nos ha vuelto a subrayar que tiene como objetivo prohibir la venta de todos los automóviles con motor de gasolina y diésel, incluidos los híbridos y los híbridos enchufables en 2035, cinco años antes que los planes anteriores.
La medida, que será anunciada por el primer ministro Boris Johnson durante la cumbre climática COP26, es parte de una serie de medidas planificadas para alcanzar el objetivo de que el Reino Unido logre emisiones netas de carbono cero para 2050.
Hay que subrayar que hace dos años el Gobierno del Reino Unido anunció sus planes de prohibir la venta de vehículos nuevos que hagan uso de motores diésel o gasolina a partir de 2040, sin embargo ahora los planes han cambiado y los británicos tienen 15 años para amortizar sus actuales coches o ir pensando en su transición a lo eléctrico.
Los nuevos planes tendrían como objetivo prohibir la venta de cualquier vehículo que no sea cero emisiones reales, lo que sólo nos dejaría la opción de comprar vehículos 100% eléctricos o vehículos de pila de hidrógeno.
Aunque el plan está sujeto a consulta, todo apunta a que finalmente se aprobará y es que dentro del gobierno hay algunos asesores que piden que el año límite sea 2030.
Si tenemos en cuenta las cifras de ventas de Reino Unido y nos fijamos en los vehículos eléctricos, tenemos un total de 37.850 vehículos eléctricos vendidos durante 2019 de lo que extraemos que estamos ante una cuota de mercado del 1.6%.
¿Cómo verías una medida estandarizada similar en nuestro país?