La gama del Renault Mégane se completa en este mes de marzo con el lanzamiento de las versiones «Zen Fast Track» que destacan por tener disponibilidad inmediata (menos de 30 días). Esta nueva versión nace tras el éxito cosechado con los Renault Captur y Dacia Duster.
Para evitar largas listas de espera los interesados podrán elegir el Mégane Zen Fast Track que cuenta con una dotación muy rica y un motor solvente. Lo malo es que no hay posibilidades de personalización más allá de la tonalidad para la carrocería (blanco o negro) y poco más.
Bajo el capó todas las unidades contarán con el motor 1.3 TCe GPF de 140 CV en combinación con una caja de cambios manual de seis velocidades. Esta versión tiene unas prestaciones correctas y no gasta demasiado combustible, siendo una buena opción por su equilibrio.
En seguridad el Zen Fast Track cuenta con faros LED, control y limitador de velocidad, Head Up Display, cámara posterior, detector de objetos en ángulo muerto, alerta y asistente de carril, sensores de parking delanteros y traseros, Park Assist, detector de fatiga, lector de señales, etc.
Además de serie son el climatizador automático dual, sistema de navegación con pantalla de 9,3 pulgadas, radio DAB, Apple CarPlay, Android Auto, bluetooth, llantas de aleación, acceso sin llave, arranque por botón, espejos abatibles, SmartBeam, cristales tintados, etc.
La tarifa recomendada del nuevo Renault Mégane 1.3 TCE GPF 140 CV 6MT Zen Fast Track se ha fijado en los 24.156 € sin incluir el ahorro por financiar con la marca. Tanto el color blanco como el negro se ofrecen sin coste adicional y no hay opciones disponibles.