El desarrollo de un coche deportivo no es tarea fácil para una marca de automóviles, y desde su diseño inicial sobre el papel hasta las pruebas del modelo definitivo en circuito constituyen un largo y duro proceso para crear un producto complejo antes de lanzarlo a la calle. Hace unos meses conocimos cómo sería el nuevo Mégane R.S. y ahora Renault en este vídeo nos cuenta detalladamente cómo fue todo el proceso de la mano de sus creadores, ingenieros, diseñadores y pilotos. Desde cómo se eligen sus formas para mejorar la aerodinámica hasta los diferentes sistemas que incorpora el vehículo, en este vídeo de 7 minutos y 11 queda claro que desarrollar un deportivo no es tarea fácil.
El nuevo Mégane R.S. nos enamoró desde el primer momento, y parte de culpa la tiene su nuevo diseño que se percibe diferente al resto de la gama gracias a un garagolpes exclusivo, la salida de escape en posición central o los llamativos faros antiniebla. Bajo el capó equipa un motor 1.8 TCe estrenado en el Alpine y que desde hace poco también se comercializa en el Espace. Para el Mégane RS se ofrecerá en dos variantes, la convencional con 280 CV y la RS Trophy que eleva la potencia hasta los 300 CV. Además también podremos optar entre un cambio manual de seis velocidades o uno automático con levas en el volante.
Durante el vídeo se noes muestra el funcionamiento del sistema de 4 ruedas directrices 4Control, el cual nos permite obtener una mayor estabilidad al volante sin perder el control en ningún momento. Según a la velocidad a la que circulemos funciona de dos formas diferentes: a velocidades de hasta 60 km/h las ruedas giran en sentido opuesto a las ruedas delanteras, mientras que a velocidades superiores y hasta 250 km/h las cuatro ruedas giran en la misma dirección. Además se demuestra la efectividad de esta sistema sometiendo al “Hot-Hatch” a la conocida como prueba del alce, donde se simula esquivar un obstáculo en carretera para volver de nuevo a nuestro carril.
Tampoco se deja de lado otro factor vital en un vehículo deportivo como es la aerodinámica, y por ello en los pasos iniciales del diseño vemos esculpir la carrocería exterior con el máximo cuidado, donde cada elemento siempre tiene una función y nada se ha dejado al azar.
Algunas «chucherías» que esconde el Mégane R.S. es el R.S. Monitor a través del cual podemos obtener y guardar numerosos datos dinámicos en la pantalla R-LINK 2. Su objetivo es maximizar el rendimiento, y que cada piloto pueda conocer mejor todas las acciones del coche cuando está en circuito, perminiténdonos incluso compartirlo a través de nuestras redes sociales. Y es que tras ver este vídeo solo nos quedan ganas de ponernos al mando del nuevo Mégane R.S. y disfrutar de él en algún circuito…