En Renault están haciendo una fuerte re-estructuración de su oferta de producción para tratar de contener los costes y así aliviar los malos resultados económicos. Al igual que ha sucedido con PSA, la firma francesa tiene que reducir la oferta de vehículos.
Con la fiebre crossover a pleno rendimiento es más que evidente que son los productos clásicos o de nicho los que perderán su lugar en los concesionarios. El Scénic, todo un hito histórico por volumen durante una época, no tendrá sucesor directo una vez termine su vida comercial. Al Espace le pasará lo mismo.
Dos grandes productos para la marca francesa no tendrán continuidad y sorprende teniendo en cuenta que el Espace fue el primer monovolumen producido por una firma europea, nacido en 1984 y del que se han vendido nada menos que 1,3 millones en todo el mundo en las cinco generaciones existentes.
La alternativa con siete asientos que intentará cubrir la demanda de ambos vehículos – concretamente de los Grand Scénic y Espace- será una versión alargada del próximo Kadjar que posiblemente se producirá en España aunque de esto también hay ciertos rumores que indican posibles traslados a plantas francesas de algunos vehículos. Es algo que se deberá confirmar.
Quizás el producto más lógico para decir adiós es el Talisman. Ya se sabe que las berlinas medias no están pasando por su mejor momento comercial y tan solo algunas con sello «premium» consiguen triunfar en Europa. Basta decir que el año pasado solo se vendieron 15.826 unidades del modelo.
Además de la reducción de modelos, la alianza Renault-Nissan sacará más provecho a Mitsubishi y dejará de comercializar sus automóviles en aquellos países en los que no son rentables. La francesa ya ha abandonado el mercado chino con su gama convencional y podría hacer lo propio en otros países.