Seguramente recuerdes que hace unos meses Volvo anunció que sus modelos estarían limitados electrónicamente a 180 km/h para evitar la tentación de que sus propietarios puedan sobrepasarse en exceso con la velocidad. Esta medida fue duramente criticada por el público, ya que si bien no es necesario ni siquiera alcanzar esas velocidades, sus rivales premium cuentan con limitaciones muy superiores.
En cualquier caso, el fabricante sueco se mantiene firme y contundente. Hace ya muchos años que Volvo nos va repitiendo en diversas ocasiones su objetivo de que, en un futuro no muy lejano, ningún propietario de Volvo fallezca o resulte gravemente herido en un accidente en uno de sus coches nuevos; una idea que al parecer ha gustado a otros fabricantes de automóviles.
Es el caso del Grupo Renault, quien según revela el diario alemán Spiegel, también pondrá un límite electrónico a la velocidad máxima de los modelos Renault y Dacia para comprometerse a reducir el número de accidentes de tráfico en sus futuros vehículos. Así lo comunicó en una reunión de accionistas la semana pasada el CEO de Groupe Renault, Luca de Meo.
Como resultado, los futuros automóviles Dacia y Renault no podrán circular a más de 180 km/h y contarán con un sistema de control de velocidad automático. Bautizado como ‘Safety Coach’, ajustará el límite de velocidad de acuerdo con la legislación local, al tiempo que tendrá en cuenta diferentes aspectos, como la carretera y el clima.
En palabras de Luca de Meo durante la reunión de accionistas, el exceso de velocidad representa un tercio de los accidentes automovilísticos mortales. Añade que “un límite de velocidad no es la panacea, pero merece la pena si puedes salvar aunque solo sea una vida humana”. Lo que por ahora no se ha anunciado es el plazo para la implementación del límite de velocidad.