Todos sabemos cuáles son los principales problemas de los vehículos eléctricos, sin embargo, a mi me parece que todos estos problemas, en realidad se reducen a uno y es, entre otras cosas, el miedo al cambio.
Para hacer que la gente pueda planificar viajes de largo recorrido sin necesidad de cambiar de coche, el Grupo Renault acaba de asociarse con la primera red de carga de alta potencia del sur de Europa, me refiero a E-VIA FLEX-E.
El objetivo de la red es reducir los tiempos de carga y promover los viajes de larga distancia por Europa en automóviles eléctricos de nueva generación.
El proyecto comenzará a finales de 2018 con la inauguración de 14 estaciones de carga de alta potencia en Italia, Francia y España.
En el reparto hay incluidas ocho en Italia, cuatro en España y dos en Francia. La red extraurbana comprenderá estaciones de carga de alta potencia (HPC) con una capacidad de entre 150 kW y 350 kW ubicadas a lo largo de las autopistas.
Entre los socios de Renault en el proyecto E-VIA FLEX-E se encuentran ENEL, Nissan, EDF, Enedis, Verbund e IBIL. El proyecto es parte del programa CEF para el transporte de la Comisión Europea, que proporciona inversiones específicas en infraestructura de transporte para impulsar el crecimiento y la competitividad. CEF financiará la mitad del presupuesto total del proyecto de nada menos que 6.9 millones de euros.
El Grupo Renault apoyará el despliegue de la infraestructura de carga durante dos años en un intento por promover el uso de los automóviles eléctricos. El Grupo también se asoció con las redes Ultra-E y High Speed Electric Mobility Across Europe en el norte de Europa, compuestas por 25 y 158 estaciones de carga, respectivamente.
No es lo mismo que la red de gasolineras, pero por algún sitio hay que empezar, ¿no?