La nueva generación del Opel Corsa tiene muy buena pinta. Aunque por ahora solo hemos conocido la variante eléctrica, que equipará el mismo motor que llevan los e-208 de Peugeot, en apenas unas semanas la firma alemana desvelará el resto de variantes, que contemplarán opciones diésel y de gasolina para llegar a un mayor volumen de público.
Cabría esperar que las versiones más racionales ronden un máximo de 130 CV de potencia, pero no podemos dejar de soñar con unas picantes variantes GSi y OPC que aumenten las cifras de rendimiento y deleiten nuestra vista con un paquete de carrocería más aerodinámico. Por ahora tendremos que esperar para salir de dudas, pero gracias X-Tomi Desgn y Kleber Silva, ya podemos hacernos una idea de por donde van los tiros.
El más accesible de los dos reemplaza al actual Corsa GSi, que emplea un motor turboalimentado de 1.4 litros con 150 CV (110 kW) asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades. El rendimiento es respetable para un súper urbano, con un sprint de 0 a 100 km/h en 8.9 segundos y una velocidad máxima de 207 km/h.
Respecto al Corsa OPC, sería un verdadero rival para subcompactos deportivos como el Volkswagen Polo GTI, el Ford Fiesta ST o el Renault Clio RS, pues se distingue por su kit de carrocería deportivo, la rejilla remozada, el atractivo alerón posterior y la dobles salida de escape. Teniendo en cuenta que su predecesor presumía de un bloque turbo de 1.6 litros con 207 CV (152 kW), debería renacer con algo todavía más suculento.
Fabricado en Figueruelas, Zaragoza, el nuevo Corsa es un vehículo que estéticamente mantiene su personalidad y diseño exclusivo, pero en sus entrañas esconde una gran cantidad de elementos compartidos con los Citroën C3, DS3 Crossback y Peugeot 208, algo lógico teniendo en cuenta que desde hace ya unos meses la firma alemana pertenece al Grupo PSA.
Por ejemplo, el diseño interior sigue el estilo habitual en la marca alemana, con botones y el sistema multimedia ya estrenados en los Opel Astra y Crossland X. La instrumentación digital configurable es muy parecida a la que llevan los Peugeot 208 de nueva generación, algo que también ocurre con la palanca de cambios que es muy «Peugeot».