El renting o alquiler de coches es la mejor opción para aquellos que desean estrenar coche nuevo cada cierto tiempo. Es una forma de pagar mensualmente y con una sola cuota un vehículo con todo incluido: seguro a todo riesgo, asistencia en carretera, cambio de neumáticos y mantenimiento en general.
Comprar un coche o hacer uso del sistema de renting, es una duda que siempre surge cuando se va a adquirir un vehículo nuevo. A estas dudas se le suma que en los próximos años los eléctricos y los híbridos, todavía caros y en proceso de perfeccionamiento serán los coches que se impongan. Pero mientras tanto, ¿qué hacer? Todavía la gasolina y el diésel son los reyes de la carretera pero cada vez más las prohibiciones a estos combustibles están girando la balanza hacia la decisión de hacer uso del renting para no quedarse con un coche anticuado en pocos años.
Gasolina, diésel, híbrido o eléctrico, ¿cuál escoger?
En la actualidad, a la hora de comprar un coche surgen muchas dudas con respecto al tipo de combustible más adecuado. Hay que tener en cuenta que en los últimos años los consumidores se están enfrentando al conflicto entre elegir coches diésel, coches de gasolina, vehículos híbridos o, directamente optar por modelos totalmente eléctricos. En esa disyuntiva complicada de decidir en estos momentos, lo mejor es optar por no comprar, y escoger una opción que cada vez resulta más rentable: el renting o alquiler de vehículos.
El renting de coches es la mejor forma de estrenar coche sin correr los riesgos de anclarse por años a una tecnología concreta que tal vez en poco tiempo quede desfasada (en el caso de los vehículos híbridos y los eléctricos) y que todavía sigue siendo demasiado cara. Asimismo, el renting también evita que se adquiera un vehículo en el que se gasten grandes cantidades en combustibles que no dejan de subir de precio debido a las penalizaciones a todo lo que contamina (es el caso de los coches diésel y los de gasolina) y teniendo en cuenta las cada vez más destacables prohibiciones a estos automóviles.
Beneficios del renting de vehículos
En suma, decidirse por un renting es la opción más segura y adecuada en estos momentos, y además ofrece una serie de beneficios muy interesantes.
En el caso de decidirse por un coche de renting, hay muchos portales por Internet donde se puede consultar una amplia gama de vehículos de renting de forma fácil, rápida, sin sorpresas de última hora y al mejor precio.
En sus contratos la cuota decidida por el cliente es fija, con todo incluido y sin letra pequeña. No se establece ni un pago de entrada a la entrega del vehículo nuevo ni un pago final. Asimismo, los vehículos incluyen seguro a todo riesgo sin franquicia, mantenimiento, reparaciones, asistencia en carretera y cambio de neumáticos cuando sea necesario. Además, el pago de impuestos está incluido en la cuota mensual.
Habitualmente, los profesionales del sector son los que gestionan el renting del vehículo para que se adapte a las necesidades de cada cliente, ya sea particular, autónomo, o empresas. El cliente solo tiene que elegir el coche que más le interese, y posteriormente, los expertos se encargan de gestionar todo lo relativo a la operación de renting, de manera que el usuario solo tenga que firmar y conducir su nuevo coche.
Igualmente, a muchos consumidores les surge la duda de qué hacer con el coche antiguo, pero eso no es problema, porque estos mismos especialistas pueden llevar a cabo la venta del mismo, para que el cliente no se tenga que preocupar de nada, tan solo de estrenar coche nuevo.
En cuanto a los modelos disponibles, en la actualidad la mayoría de empresas ofrecen diferentes tipos de vehículos de renting. De esta forma se puede elegir según el combustible que se desee (gasoil, gasolina, híbrido o eléctrico); por la clase de vehículo que sea (Sedán, todoterreno, berlina, familiar, furgoneta, etc.); según la marca que más interese a cada uno o de la que tenga mejores referencias; o si es un renting para autónomos, familias, empresas o coches de alta gama.