Hace unos días los desarrolladores de Overpass contactaron con nosotros por si queríamos hacer una prueba de su videojuego y como solemos probar todo lo que cae en nuestras manos, sea del soporte que sea, les dijimos obviamente que sí.
BigBen sacó a la venta Overpass esta misma semana y los cierto es que desde un principio llamó nuestra atención porque se trataba de un nuevo simulador off-road desarrollado por Zordix Racing.
La verdad es que el videojuego nos ha parecido bastante curioso entre otras cosas porque mezcla varios conceptos, sobre todo el de MudRunner, un título que nos gustó en esencia pero nos defraudó a la hora de jugarlo.
El juego es lógicamente de competición pura y dura solo que en este caso tenemos un montón de variedades y podemos jugar con casi cualquier vehículo offroad que nos podamos imaginar por lo que a todas luces, llama la atención desde el primer minuto.
El juego nos dará posibilidad de ponernos a los mandos de 25 buggies y quads de grandes fabricantes (Arctic Cat, Yamaha, Polaris y Suzuki). Los jugadores tenemos que superar superficies de grava, pendientes pronunciadas y varios obstáculos en pistas off-road extremas y técnicamente difíciles.
El objetivo es atravesar terrenos difíciles e incluso peligrosos en varias ubicaciones diferentes. Los eventos son una mezcla de carrera de obstáculos y hillclimb en la que deberemos conducir a máxima velocidad durante un tiempo o un número de vueltas.
A lo largo de las pistas y los diferentes trazados nos hemos encontrado de todo, desde un «simple barrizal» hasta una pila de neumáticos o troncos que se ponen en nuestro camino. Montículos de grava, grietas o pilas de tuberías se pondrán en tu camino para que las afrontes rápidamente pero de una forma segura y es que tienes que tener cuidado porque podrían dañar tu vehículo.
El truco radica en conseguir la posición correcta y aplicar la fuerza correcta sobre el acelerador para rápidamente equilibrar la dirección y acelera o frenar dependiendo del obstáculo.
Tenemos que tener cuidado de no estrellarnos a toda velocidad, salirnos del trazado o peor, precipitarnos por un acantilado pero tranquilo, esto es algo que ocurrirá sobre todo durante los primero minutos -minutos en los que el reinicio será tu gran aliado-.
Ir demasiado rápido y destruir partes del trazado o la señalización acabarán en penalización y es aquí donde empezarás a tener problemas con el tiempo. Podríamos decir que la precisión es el objetivo del juego.
Durante una carrera de obstáculos, el camino a seguir está bastante bien indicado pero si vas excesivamente deprisa, seguro que te pasas algún desvío o giro necesario. En las zonas de «escalada» deberás de encontrar la posición correcta y la velocidad ideal para poder coronar, si no, te quedarás enganchado patinando y deberás de volver a atacar la pendiente con diferente configuración o mayor carrerilla.
Fracasarás mucho, y eso me gusta hasta cierto punto -en este título me ha parecido excesivo-. En Overpass, el fracaso es simplemente parte de la curva de aprendizaje y a día de hoy la verdad es que no se si he aprendido porque sigo reiniciando constantemente a pesar de haber mejorado notablemente mi media de tiempos.
Overpass tiene algunos trucos bajo la manga para asegurarse de que haya cierta estrategia y es que en nuestro poder tenemos los bloqueos de diferencial de los vehículos que deberemos de bloquear o no en función del tipo de terreno. Has de tener en cuenta que dependiendo del trazado, los bloqueos restan dirección pero te dan una tracción mejorada por lo que planificar la estrategia con antelación llega a ser una necesidad antes de quedar totalmente bloqueado.
La dificultad, además de los trazados la encontraremos en los daños del vehículo y es que los primero golpes no pasan factura pero cuando son demasiadas las rocas o troncos que nos «tragamos», algunas piezas dejarán de funcionar correctamente y tendremos problemas de tracción o falta de información en la dirección. Un punto en contra es que a pesar de sufrir grandes golpes que repercuten en importantes daños mecánicos, ¿dónde demonios están los daños visuales?.
Tranquilo si tu vehículo no da la talla. Tras cada evento recibirás un «dinerito» que podrás gastarte en mejoras para los vehículos así como en arreglos, pinturas y más.
Me ha gustado la presencia del modo multijugador aunque se hace rara la pantalla dividida hoy en día.
En el juego hay disponibles 40 trazados en terrenos y entornos variados y tal y como hemos podido comprobar, en cada carrera el jugador se puede encontrar un nuevo reto. Tanto si se trata de correr colina arriba como de escalar rocas, el objetivo es completar la carrera en el menor tiempo posible.
Tras haber completado los primero trazados nos aparecen una serie de eventos y es aquí donde nos encontramos con el primer problema, ¿qué vehículo es el ideal para esta clase de eventos? ¿no hay recomendaciones?.
A diferencia de lo que cabría esperar, a Overpass le hace falta una clasificación de vehículos como la que hay en Gran Turismo.
La segunda frustración la encontramos cuando nos dimos cuenta de que a pesar de completar una temporada con sus doce rondas, algunos vehículos permanecían bloqueados a la espera de realizar más eventos por lo que nos encontramos con el problema de que a pesar de tener dinero más que de sobra para adquirir cualquier vehículo, no podremos porque están bloqueados.
Como puedes ver, hemos jugado y nos lo hemos pasado relativamente bien pero la nota global del juego es de 6. Overpass es una buena idea, bien ejecutada pero mal finalizada.
En resumen
Overpass es un estilo único de juego de carreras bastante sólido pero que no ha contado con el presupuesto o el tiempo suficiente para darle una buena mano de brillo. Digamos que Overpass es una cera que prometía dejar reluciente la carrocería de tu coche pero que se ha quedado totalmente blanquecina y mate encima de la chapa porque no ha recibido la mano de pulido suficiente.
Sin duda es una pena y es que creo que hay un nicho en el que me gustaría pasar más tiempo pero para eso deberíamos de contar con mejores gráficos, mejores dinámicas y un comportamiento más de 2020.