Desde Rolls-Royce no paran de sorprendernos. Sus coches no sólo son sofisticados y elegantes en todos los sentidos, sino que además de esto, su departamento de personalización lleno de artistas hace que algunas de sus unidades sean auténticas obras de arte.
Hoy hemos sabido que un nuevo y espectacular Rolls-Royce Phantom ha sido entregado a un empresario con sede en Estocolmo. El encargo no era sencillo y es que al empresario en cuestión, le encantan las flores. Curiosamente, la obsesión por las flores es tal que tanto su esposa como sus dos hijos tienen nombre de flores…
Rolls-Royce Bespoke Collective nos ha mostrado una cautivadora escena floral hecha a mano con un millón de puntadas bordadas sobre algunas de sus superficies.
El jardín de rosas que Rolls-Royce tiene en Goodwood sirvió como el principal punto de inspiración para Ieuan Hatherall, un diseñador de Rolls-Royce. Este «Rose Garden» es el único lugar en el mundo donde se cultiva la Phantom Rose. Criada exclusivamente para Rolls-Royce por el criador británico de rosas Philip Harkness de Harkness Roses, la Phantom Rose crece en el patio del Centro global de excelencia de la marca en West Sussex, Inglaterra.
El exterior azul del Rose Phantom está marcado con una línea que se entrelaza orgánicamente como el tallo de una rosa. Las llantas hacen tienen un diseño único y están adornadas con detalles específicos.
Al abrir las puertas uno se encuentra con el bordado en el interior de las mismas, pero hasta que no accede a la unidad, no se encuentra con la extraordinaria extensión de la creación de puntadas de satén. El legendario techo interior iluminado da luz a la escena gracias a la fibra óptica.
Si eres amante de las flores, sin duda te va a encantar y si eres alérgico, tranquilo…