Si hay algo por lo que destaca Rolls-Royce es por sorprendernos con todos y cada uno de los modelos que lanza al mercado, así como con sus exclusivas y lujosas ediciones especiales. En realidad, con semejante catálogo de opcionales, no hay razón alguna para que salgan dos Rolls iguales de la fábrica de Goodwood, y si el ultra lujo es lo tuyo, la firma británica puede satisfacer todas sus necesidades.
Limitado a tan solo 55 unidades, este Rolls-Royce Wraith Luminary Collection se caracteriza por contar con nada menos que 1.340 luces de fibra óptica tejidas a mano en el techo. Pero eso no es todo, porque hay ocho «estrellas fugaces« programadas para surcar el interior del vehículo y sorprender a los ocupantes. Está claro que, además de ser algo novedoso en un vehículo, resulta todo un espectáculo para la vista.
El drama visual continúa en los paneles de las puertas, donde podemos ver diversas tiras de luz de fibra óptica (176 LEDs ) que miden entre 0.08 y 0.19 milímetros de diámetro. Los artesanos de Goodwood tardan la friolera de tres días en tejer los hilos a exactamente 45 grados en los paneles de madera, lo que demuestra cuánto esfuerzo se dedica a fabricar este automóvil. Remata el conjunto una tira de acero inoxidable hecha a mano en el túnel de transmisión y las puertas, que se complementan con la madera Tudor Oak, la tapicería de cuero Saddlery Tan y las plazas traseras en cuero antracita o Seashell.
Bajo el capó, se mantiene el poderoso bloque V12 de 6.6 litros casado con una caja de cambios automática ZF de 8 velocidades. El propulsor desarrolla 471 kW o, lo que es lo mismo, 632 CV que hacen que la bestia acelere de 0 a 100 km/h en sólo 4,4 segundos. El par máximo de 800 Nm está disponible desde las 1.500 rpm que, junto a una corta distancia entre ejes, una altura baja y una deportiva pero confortable suspensión, contribuyen a un comportamiento inédito en Rolls-Royce.