El Salón del Automóvil de Tokio 2017 nos está dejando auténticas perlas, especialmente las preparaciones más locas y llamativas que te hubieras podido imaginar jamás. Para empezar Liberty Walk nos sorprendió con su Ferrari 488 GTB que parece deslizarse sobre el asfalto, Kuhl Racing con un todopoderoso Nissan Patrol Y62 o Wald International con un Rolls-Royce Dawn radical. Ahora es el turno del preparador japonés Rowen, que al igual que Liberty Walk ha tomado como base el 488 GTB.
Este kit de Rowen International para el Cavallino nos demuestra que el mundo de las preparaciones cada vez va más allá, y que al contrario que en tiempos pasados incorporan materiales y construcciones de gran calidad junto una posibilidad infinita de personalización a gusto de cada cliente. Este paquete del preparador nipón es, si cabe, aún más sorprendente en persona, donde parece sacado de la última película de «Fast & Furious«.
Los elementos aerodinámicos han sido añadidos principalmente en el frontal del modelo, destacando especialmente dos spoilers que dan lugar a una apariencia radicalmente más agresiva para el frontal. No podían faltar unas llantas a juego con la carrocería, en este caso en color blanco y de 5 radios o los dos acentos en color negro sobre el capó. Los vinilos y pegatinas recorren toda la carrocería dejando siempre a la vista la firma de Rowen International, con un diseño que o bien te enamorará o te parecerá una auténtica masacre de un deportivo único.
En la parte trasera del vehículo resalta el nuevo difusor que ha recibido, así como diversos elementos encargados de aumentar aún más el agarre sobre el asfalto en el eje trasero. Su combinación de colores en negro y blanco nos demuestra que un Ferrari no tiene porqué ser necesariamente rojo, aunque desde mi humilde punto de vista y para los puristas de la marca siempre debería guardar cierto respeto a los colores del mítico Enzo Ferrari.