Las cosas en Rusia siguen empeorando por días y la situación de muchas empresas es ya insostenible. Si antes de la invasión a Ucrania ya había problemas con algunas piezas, ahora las industrias locales tienen que lidiar con las muchas sanciones que limitan todavía más sus capacidades.
Por ejemplo Stellantis ya ha anunciado que durante el mes de abril cerrará sus instalaciones situadas en Kaluga. En esta planta se producían hasta ahora los Citroën C4L, Berlingo, Jumpy y Spacetourer, Peugeot 408 Sedán, Partner, Expert y Traveller, y los Opel Combo, Zafira y Vivaro.
Stellantis posee el 70% de las instalaciones y el 30% restante está en manos de Mitsubishi que produce allí los Outlander Pajero Sport para el mercado doméstico. La firma japonesa también ha cesado su actividad al no contar con piezas suficientes para terminar los montajes.
El cierre de la planta supone que durante todo el mes de abril los trabajadores se queden sin actividad y por tanto con su salario muy reducido. Los únicos que trabajarán algo más son los empleados de las oficinas que lo harán durante 9 días que cobrarán completo, y el resto se les abonará con una reducción de una reducción del 33%.