Tal y como ya os avanzamos hace años, aunque Saab no haya abandonado, siempre recordaremos algunos de sus míticos modelos.
En esta ocasión os vamos a hablar del último Saab 9-3 que se fabricó. El modelo que en un principio iba a haber sido destinado a unas pruebas de choque, nunca ha sido usado y va a subastarse para recaudar fondos para la investigación de un futuro sin emisiones.
El modelo será subastado por National Electric Vehicle Sweden (NEVS), el fabricante de vehículos eléctricos que adquirió los activos de Saab tras el colapso de la empresa en 2012. Las ganancias se donarán a la beca de movilidad sostenible de NEVS en la Universidad.
Los fondos recaudados serán empleados para que las personas que realicen esfuerzos significativos para mejorar y allanar el camino al vehículo eléctrico con soluciones de movilidad o soluciones de conducción autónoma, puedan seguir estudiando.
La unidad subastada es un Saab 9-3 Aero con motor 2.0 litros y 217 CV rematado en color plata.
Dado que el modelo anota sólo 64 km en su odómetro, podríamos decir que es el último Saab 9-3 en salir de la fábrica de Tröllhattan.
Saab dejó de producir el 9-3 en 2011 y aunque ya tenía pensado presentar el relevo en el Salón del Automóvil de París del año 2012 -un modelo de deportivo diseño con un motor 1.6 litros turbo de 200 CV– el fabricante colapsó y tuvo que cesar su actividad.
Aunque la producción del modelo se reanudó bajo NEVS en 2013, con la contribución de alrededor de 400 proveedores externos, los esfuerzos duraron sólo un año, periodo en el que se produjeron tan solo 420 unidades.
Ahora las variantes más modernas del modelo están bautizadas bajo el nombre de 9-3 EV y es un modelo 100% eléctrico con 300 kilómetros de autonomía que expone la insignia NEVS.