Vale, esto ya lo hemos hablado. ¿Existe diferencia entre un combustible “low cost” y un combustible de los llamados “de bandera”?.
En realidad sí, que hay diferencia y esta radica en los aditivos -sí, esos que se encargan de mejorar la combustión, la eficiencia, las emisiones, la lubricación, etc…- sin embargo, después de analizar decenas de combustibles, los especialistas se han percatado de que la base de los combustibles analizados no es dañina para nuestros motores.
Prueba de la aceptación de las “low cost” es que en España se abre una gasolinera cada 36 horas y la gran mayoría son de este tipo.
La liberalización del mercado impulsada por la Ley de Hidrocarburos de 2013 ha disparado la apertura de esta clase de establecimientos que captan clientes con descuentos que van de los 5 a los 10 céntimos por litro respecto al precio medio del mercado.
Ya hemos superado la barrera de las 11.000 gasolineras en España y ojo porque la gran mayoría de las que se abren actualmente no son “de bandera”, son low cost que han hecho que la cuota de los grandes grupos caiga estrepitosamente.
Para hacernos una idea de la cuota de mercado, Repsol ostenta el 31,2%, Cepsa el 13,8% y BP el 5,71% y eso que han reducido su cuota con el auge de las low cost que han crecido un 44% desde 2011.