La firma alemana siempre ha resumido el Audi R8 en una sencilla frase: “Nacido en el circuito, producido para la carretera”; y lo cierto es que no se me ocurre mejor definición para él. Por desgracia, el final de su producción ha llegado y no volverá a haber un deportivo como este en la línea de la marca. No al menos con un motor tan sublime como el V10 atmosférico.
La estrategia de la compañía de los cuatro aros es clara, quieren electrificar su gama y, para ello, tienen que eliminar o transformar sus modelos más contaminantes para reducir las emisiones de CO2 medias. Con este fin, la planta de Böllinger Höfe, donde también ensambla el RS E-Tron GT, se queda sin una de sus insignias, al menos hasta que llegue un nuevo modelo.
El último Audi R8 sale de la línea de ensamblaje
El Audi R8 nos dice adiós unos meses después de la desaparición del Audi TT, con todo lo que eso implica. Si bien el fin de la producción estaba previsto que llegase a mediados de 2023, se retrasó unas semanas ante un pico de demanda de última hora. Entendemos que se correspondía a los clientes que querían llevarse alguna de las últimas unidades del superdeportivo.
Resulta curioso saber que las ventas del Audi R8 se duplicaron durante 2023 en algunos mercados. SI bien Audi no ha confirmado las entregas efectuadas del modelo en todo el mundo, sí que sabemos que en los Estados Unidos las ventas se dispararon un 101% con respecto a las cifras del año anterior. Ahora, mucho me temo que toca mirar al futuro, un futuro muy «verde».
Desde Top Gear señalan que el último ejemplar ha sido un Audi R8 Coupé V10 Performance Quattro Edition en color Vegas Yellow con llantas bronce y un paquete de fibra de carbono. Según apunta la fuente, esta unidad tan especial será expuesta en un museo, a fin de que las generaciones futuras puedan recordar los buenos tiempos. Unos tiempos que, sin duda alguna, no volverán.