Por fin Honda ha presentado una nueva generación del Ridgeline, un pick up de tamaño mediano destino al mercado estadounidense y con el que poco a poco han ido ganando un buen número de clientes. En Detroit se puede ver la última evolución del modelo con mejoras muy importantes.
Como buen pick up para consumo estadounidense el Ridgeline luce unas proporciones suficientemente generosas para que en Europa sea visto como un coche complicado. Muy ancho y alto, además tiene una longitud bien superior a los cinco metros que dejan una cabina doble muy amplia y una caja posterior bastante capaz.
Dependiendo de la terminación pueden tener sistema de navegación integrado con pantalla táctil, acceso a internet, asientos eléctricos y calefactables, tapizado en piel, climatizador automático, faros Full LED, sistema de frenada automática, alerta de cambio de carril, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, cámara posterior multi-ángulo, etc.
Sobre el motor Honda sólo ha comunicado que llevará bajo el capó un 3.5i V6 con mejoras importantes para reducir los consumos y emisiones pero no ha publicado datos. Irá acoplado a una transmisión automática de seis velocidades y tendrá en opción la tracción total a las cuatro ruedas. En este último caso incluirá un selector de modos de conducción para adaptarlo a distintos terrenos.
Como siempre el Honda Ridgeline quedará para unos pocos mercados en los que este tipo de «camionetas» tienen alta penetración. A Europa no llegará debido a su elevado precio, ausencia de motores diésel y unas dimensiones que lo harían muy aparatoso por nuestras ciudades.
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y nunca un honda… antes se compran el Amarok gaseador ese, que un Toyota, Honda o Mitsubishi.
Como todo lo bueno…. Se queda allí
Hermosa Camioneta