Últimamente no hay día que no nos despertemos con alguna noticia de lo más interesante en la que los automóviles de combustión interna son los protagonistas. El fin del motor de combustión es una realidad, todos sabíamos que tarde o temprano llegaría este momento y después de que el Gobierno de Pedro Sánchez marcara en rojo su fecha de caducidad en el calendario, hoy llega la amenaza a las gasolineras.
Al Ministerio de Transición Ecológica le han entrado las prisas en eso de acabar con el vehículo de combustión interna antes de 2050 y, según la propuesta recogida en el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, también existe un plan exprés para llenar de cargadores eléctricos las mayores gasolineras del país: amenazando con multas millonarias.
Según recoge el borrador del anteproyecto de ley, se establece un período de 27 meses para que todas aquellas estaciones de servicio que vendan más de cinco millones de litros al año dispongan de un servicio de carga rápida para vehículos eléctricos, mientras que el resto de estaciones quedaría fuera de estos cambios. Lógicamente, estos tendrán que estar operativos, no como ocurre en la mayoría de puntos de recarga que encontramos actualmente.
Repsol es e líder del mercado, con una cuota de alrededor del 30% y las mejores ubicaciones, siendo Cepsa el segundo mayor operador con un 13% de las estaciones del país.
De no hacerlo, las empresas propietarias de dichas gasolineras podrían enfrentarse a sanciones que se elevarían hasta los 30 millones de euros por una infracción muy grave de la Ley de Hidrocarburos. Según indica El Mundo, que ha tenido acceso al documento, se han establecido varias fases de implantación de los cargadores eléctricos, que deben de tener una potencia mínima de 22 kilovatios.
En una primera fase, serán las principales redes de gasolineras las afectadas, aquellas que venden más de 10 millones de litros al año (Repsol, Cepsa, BP, Galp…) y que, por regla general, están situadas en las mejores zonas de las grandes ciudades o en las autopistas de mayor tránsito. El objetivo final es que, en apenas dos años, un total de 1.200 gasolineras dispongan de cargadores eléctricos, lo que representaría un 10% del total de la red del país.