La movilidad urbana está cambiando rápidamente, sin embargo, la motocicleta sigue siendo el transporte más efectivo para desplazarnos por la ciudad. Ahora poco a poco las motos eléctricas van ganando terreno, las hay para todos los gustos, formas y colores, aunque las low-cost de firmas como Xiaomi o Next prometen convertirse en un producto superventas muy pronto. Ahora llega a la fase de producción una nueva moto eléctrica de alto rendimiento y origen belga que ha sido bautizada como Saroléa Manx7.
Saroléa era un fabricante belga que originariamente fabricaba armas, aunque en la década de 1890 comenzó a fabricar motocicletas hasta convertirse en una de las marcas europeas más importantes del momento. A lo largo de los años Saroléa ha vendido todo tipo de motocicletas, incluso motos de carreras que han llegado a conseguir la victoria en el F.I.M European Motocross Championship.
Finalmente, en los años 60′ desapareció tras fusionarse con otra empresa hasta que en el 2010 Torsten y Bjorn Robbens compraron los derechos para utilizar el nombre de la firma belga y comenzar a fabricar motos eléctricas de alto rendimiento. El primer modelo que lanzaron fue el SP7 y para ello se eligió un escenario tan icónico como Isla de Man donde consiguió un respetable cuarto puesto gracias al piloto Robert Wilson. Ahora esta firma ha lanzado una versión de calle de la SP7 de carreras, que se caracteriza por un chasis monocasco de fibra de carbono y ese diseño futurista.
Se ofrece con un paquete de baterías de 14 kWh, 18 kWh o 22 kWh con una autonomía que va desde los 230 hasta los 330 kilómetros según la marca. Además, el paquete de baterías puede ser recargada del 0 al 85% en tan solo 25 minutos.
Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3 segundos gracias a su chasis ligero que le permite obtener una aceleración instantánea. Como resultado obtenemos una moto ágil y precisa con un peso reducida que nos permite una gran maniobrabilidad y una conducción deportiva. Gracias a su configuración la distribución de peso es perfecta de 50% en la parte delantera y 50% en la trasera, ofreciendo así una conducción más fácil y efectiva.