El Porsche 911 2.7 de 1967 es uno de esos automóviles que todos desearíamos tener en nuestro garaje, pues bien podríamos definirlo como un deportivo creado para experimentar la conducción en su forma más pura, especialmente si se trata de un ejemplar con un marcado pedigrí de competición como este.
Pensad que, mucho antes de que la electrónica comenzara a dominar los modelos de alto rendimiento, los Porsche 911 permitieron a los propietarios experimentar en qué consiste exactamente la conducción, y todo apunta a que el propietario de este ejemplar que ahora se encuentra a la venta en Bring A Trailer supo aprovecharlo participando durante 20 años en diversas competiciones.
Esta unidad salió originalmente de la fábrica de Porsche luciendo una carrocería en color Bahama Yellow, pero su anterior propietario lo sustituyó por un todavía más llamativo Signal Yellow. A su vez, el actual propietario lo repintó recientemente y le añadió unas atractivas bandas negras, así como diferentes vinilos. A nivel estético, no tiene desperdicio.
Algunas de las novedades introducidas en el modelo por su último propietario incluyen nuevos faros, asientos de carreras y pilotos traseros heredados del Porsche 911R. Tampoco faltan unas ventanas de ventilación traseras en acrílico con persianas, un nuevo parabrisas delantero, una rejilla trasera personalizada y correas de sujeción para la luna trasera.
Pone la guinda del pastel un motor bóxer de seis litros que envía toda la potencia al eje trasero a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades. Para mejorar su rendimiento en la pista, este ejemplar se equipó con un conjunto de engranajes de relación cerrada, un encendido electrónico MSD, una celda de combustible de competición, un extintor y una jaula antivuelco.
Por último, debes saber que este Porsche 911 2.7 de 1967 se vende con un Certificado de Autenticidad de Porsche y un título de Nebraska a nombre del vendedor. El cuentakilómetros señala solo 56.327 kilómetros, por lo que los 50.000 dólares que piden en la subasta no están nada mal para semejante joya…