La actual situación de SEAT está siendo bastante buena en los principales mercados internacionales, con ventas cada vez más altas en casi todas las regiones. Singapur es uno de los lugares a los que han regresado y el importador está intentando adaptar la oferta de vehículos a la demanda.
Las complicaciones para hacerse con un vehículo en Singapur empiezan con los altos precios que deberás pagar aunque antes habrá que pujar por el derecho a tener un coche durante 10 años en una subasta gubernamental. Si te corre prisa la compra, deberás pagar un certificado que asegura el derecho de compra pero que cuesta unos 5.000 SG$ adicionales.
A los problemas iniciales hay que sumar la inestabilidad del sector en general, con cambios constantes en las posibles decisiones que afectan a los conductores. Hace unos meses se quería prohibir la circulación de vehículos diésel por ciertas zonas y doblar o incluso triplicar el coste de los peajes situados en la ciudad (está plagado de ellos y hay que pagar durante todo el día por circular, siendo gratis solo por las noches).
Durante el último trimestre del 2016 llegaron las primeras unidades de los SEAT para el país. Se trataba de los Ibiza, León, Alhambra y Toledo, estos dos últimos con mecánica diésel. Con el anuncio de su posible encarecimiento en el uso, ambos modelos cesaron la comercialización aunque para el Alhambra se comenzó la importación de los gasolina.
Casi un año después regresa el SEAT Toledo a Singapur y lo hace con una interesante combinación: motor de gasolina 1.4 TSI con 125 CV asociado a una transmisión de doble embrague con siete velocidades. A la venta con el acabado Style, cuenta de serie con climatizador, sistema de sonido integrado, bluetooth, USB, llantas de aleación, control de crucero, ordenador de viaje, etc.
El precio fijado para el nuevo SEAT Toledo 1.4 TSI 125 CV Style en Singapur es de 96.400 SG$, unos 60.750 € al cambio actual que lo sitúan en una posición interesante frente a los rivales más directos. Por ejemplo el Skoda Spaceback 1.0 TSI 115 CV DSG sale por 96.900 SG$ (más caro y con menos motor). No alcanza los buenos precios de los Kia Cerato o Hyundai Elantra pero no queda demasiado lejos y allí añade exclusividad.
Si bien es cierto que la renta per cápita en Singapur es de las más altas del mundo, no hay que olvidar que también es uno de los más injustos con el reparto de la riqueza. El acceso a un automóvil en este país no está tan generalizado como en otros y más del 20% de la población no podría permitirse ni uno de segunda mano (los costes de uso los hacen prohibitivos).