El Shelby GT350 es uno de los clásicos americanos más cotizados entre los coleccionistas del mundo del motor, pero este guarda una característica muy especial que lo hace único en el mundo. Y por lo que ha lucido en lugares tan prestigiosos como en Pebble Beach gracias a su importancia histórica. La empresa Hagerty lo ha tasado en unos 300.000 dólares, lo que nos da de nuevo una pista que no estamos ante un GT350 cualquiera, sino uno muy especial y único.
Este Shelby GT350 de 1966 traía de fábrica un techo de vinilo que le da ese exterior bicolor en tonos crema y azul, en principio se construyó como un prototipo para considerarlo como una opción del nuevo GT350. Por ello fue enviado a ACME Auto Headline en Long Beach (California) donde recibió este acabado de vinilo tan especial que lo convierte en una joya digna de museo, ya que nunca se volvió a construir otro igual cuando la compañía americana desestimó la posibilidad de venderlo al mercado.
Shelby nunca llegó a ofrecer tan peculiar acabado, pero además el resto de prototipos construidos previamente a la construcción del modelo final no estaban tan bien equipados como esta unidad. Por todo ello se le considera un vehículo extremadamente raro e incluso sin su techo de vinilo seguiría siendo la unidad #001 del GT350 1966.
En su interior además luce el paquete más lujoso denominado «Pony«, siendo el único GT350 que equipa esta opción. En sus entrañas esconde un motor V8 acoplado a un cambio de cuatro velocidades listo para rugir en la carretera, junto con una serie de mejoras en su chasis que lo distingue del resto de Mustang. Ha sido restaurado recientemente, en el 2011 volvió a su estado original de fábrica y apenas ha sido conducido unos cuantos kilómetros desde entonces.
La compañía de subastas Barrett-Jackson será la encargada de poner a la venta esta unidad en un evento que se celebrará en Scottsdale en enero y aunque su precio partirá de los 250.000 dólares se espera que rebase los 300.000 dólares sin problemas.