Cuando pensamos en Rolls-Royce lo primero que viene a nuestra cabeza es el lujo y la exclusividad elevados a la enésima potencia, pero rara vez asociamos uno de los modelos de su gama a deportividad. Sin embargo, con la llegada del Rolls-Royce Wraith la marca británica buscó huir de este tópico con un coche de silueta atlética cuyo perfil recuerda a un fastback puro.
Pero en el mundo hay mucho inconformista, y es por ello que el especialista del mercado de accesorios del automóvil Spofec nos presenta una de sus últimas creaciones. Muchos tintarán de locura y aberración el atrevimiento del preparador, pero lo cierto es que este tipo de preparaciones también tiene su público entre los clientes más adinerados.
Este Wraith cuenta con un kit de carrocería completo en el exterior y un paquete de rendimiento bajo el capó. El último Rolls-Royce de Spofec lo tiene todo para enamorar a los más exigentes y excéntricos ricos de todo el mundo, que buscan la exclusividad de un deportivo de lujo capaz de convertirse en el centro de todas las miradas.
En la siniestra carrocería se han añadido algunos detalles que ya vimos en el Cullinan Black Badge del especialista, los cuales consiguen una apariencia más deportiva del modelo, la mayoría de ellos en fibra de carbono. Es el caso de la parrilla delantera, el nuevo paragolpes que integra un splitter frontal, los paneles de los pasos de rueda ensanchados, el difusor o el alerón del maletero.
Rematan el conjunto las enormes llantas de 22 pulgadas personalizadas, desarrolladas en cooperación con el especialista estadounidense Vossen. Estas llantas, de dimensiones 9.5 × 22 pulgadas en la parte delantera y 10.5 × 22 pulgadas en la trasera, calzan gomas de 265/35 en el eje delantero y 295/30 en el trasero.
Sobredosis de potencia para el Rolls-Royce Wraith
Pero la guinda del pastel está en el vano motor, donde se han llevado a cabo algunos ajustes en la ECU del bloque V12 Biturbo de 6.6 litros del Wraith, que ahora alcanza los 717 CV (527 kW) y 986 Nm de par, frente a los 632 CV (465 kW) y 870 Nm de par del modelo de serie. Los 85 CV y 116 Nm adicionales le permiten declarara un 0 a 100 km/h en solo 4,2 segundos.
Spofec también ofrece a los clientes un alto grado de personalización para el interior con materiales de primera calidad.
La dinámica de conducción del Wraith también se ha mejorado gracias a un módulo de control especial para la suspensión neumática adaptativa que reduce la altura del vehículo al superar los 140 km/h en hasta 40 mm. Además, la altura libre al suelo es más baja que en un Wraith de serie. Tampoco falta un sistema de escape de alto rendimiento.