Las carreteras han sido siempre el medio de la humanidad para dominar la naturaleza mediante la eliminación de los obstáculos que se interponen en nuestro camino a la hora de ir del punto A al punto B. Y qué bien se conduce por ellas: muchas rectas, pocas curvas y el sentirnos como un verdadero piloto de fórmula uno cuando nos pesa el pie derecho sobre el acelerador.
Sin embargo, alrededor del mundo existen algunas carreteras que asustarían incluso al piloto más avezado, carreteras en las que la naturaleza contraataca con fuerza sin que el ser humano pueda hacer nada para evitarlo.
Estoy seguro de que todos os habéis encontrado alguna vez con una persona que asegura que su ciudad tiene los peores conductores y que las carreteras están llenas de baches, pero después de leer el artículo que os traemos hoy os puedo asegurar que en España vivimos en el mismísimo paraíso cuando hablamos de carreteras en mal estado, especialmente si tenemos en cuenta que los coches que conducimos a día de hoy poco o nada tienen que ver con el parque móvil de algunos de los países de los que vamos a hablar.
En Autonocion.com os traemos un listado de las que son consideradas como las 15 carreteras más peligrosas del mundo. Algunas de ellas se encuentran en buen estado pero esconden peligrosas trampas en las que el más mínimo despiste hasta el conductor más seguro podría pagarlo con su vida, otras simplemente son meras pistas de tierra de poco más de dos metros de ancho junto a profundos acantilados… ¡Acompáñanos a conocerlas!
Carretera de Dalton James, Alaska
Esta curiosa autopista (si es que podemos llamarla así) es en realidad un camino de grava de 616 kilómetros de largo que cruza varios lagos congelados. Se dirige directamente hacia el norte desde el desvío de la carretera Livengood Elliott, a través de la tundra ártica hasta las zonas más lejanas del norte de Alaska, y en su recorrido podrás encontrar tres pequeñas ciudades cuya población censada total apenas alcanza las 60 personas –sí, entre las tres-.
Los camioneros que viajan a través de los 666 kilómetros (esto es un dato completamente real) que separan Fairbanks (Alaska) del Océano Ártico se enfrentan en su día a día a peligros de la talla de carreteras heladas, vientos intensos, profundos baches del tamaño de su camión y temperaturas de hasta -27ºC. Y ya pueden llevar el ‘petate’ cargado de suministros, pues olvídate de la presencia de cafeterías o estaciones de servicio para recargar combustible o reparar neumáticos.
Lo peor de todo es que no queda más remedio que atravesarla, pues es la principal ruta de abastecimiento para los yacimientos de petróleo de Prudhoe Bay.
Túnel Guoliang, China
En la actualidad estamos acostumbrados a ver carreteras de montaña con túneles que atraviesan la mismísima roca. Para su construcción se emplean tuneladoras y dinamita, reforzando las paredes con acero y hormigón. Pero ahora olvídate de todo eso.
La pequeña aldea de Guoliang está situada en la cima de un acantilado de las montañas Taihang de China oriental y hasta el 1 de mayo de 1977 solo era accesible si se subía a pie. Cuando el gobierno se negó a construir una carretera en 1972, un grupo de 13 lugareños decidió vender su ganado para recaudar fondos y así comprar el material necesario para construir una carretera, a fin de evitar que la aldea se convirtiera en un pueblo fantasma.
Dichas herramientas en realidad terminaron siendo poco más que unos cuantos explosivos, varios martillos, palas y cinceles, y como os podéis imaginar, el proceso fue bastante lento y en el transcurso del mismo perdieron la vida varias personas.
Finalmente consiguieron su objetivo, pero el túnel de Guoliang es considerado a día de hoy como una de las carreteras más peligrosas del mundo al estar situada en la cima de un acantilado y contar con una longitud de 1,2 kilómetros y una anchura de apenas 4 metros. Pero para mayor inri, debes saber que cuando llueve se vuelve extremadamente resbaladizo y sus 30 «ventanas» esculpidas en la pared de piedra ofrecen atisbos escalofriantes del valle que se encuentra al fondo.
Según afirman los vecinos de la zona, un solo error al conducir por este escalofriante túnel sería un gran problema para China…
Carretera del Atlántico o Atlanterhavsveien, Noruega
Esta carretera bien asfaltada que, a simple vista, no parece entrañar ningún tipo de complejidad, atraviesa la costa continental de Noruega para abarcar de isla en isla hasta llegar a Averoy. De hecho, es una carretera tan bonita que el peligro que esconde pilla desprevenidos a la gran mayoría de los conductores que se detienen a admirar sus singulares vistas.
https://youtu.be/2_GPf8jUNDs
Sin embargo, se encuentra localizada en una zona donde un espléndido día soleado rápidamente se convierte en un auténtico temporal, con vientos de casi 50 kilómetros por hora y olas rompiendo contra la estrecha carretera sin apenas avisar. En las imágenes de los puentes más altos se puede apreciar hasta dónde le gusta llegar al incomprendido océano…
Carretera al Himalaya o carretera del Karakórum, Pakistán
De ella dicen que es la carretera en la que aprendió a conducir el gran Chuck Norris, así que os podéis imaginar su dificultad. Bromas aparte, sí es cierto que se trata de la carretera que cogió David Lama en su camino a escalar Masherbrum, hazaña considerada como una de las escaladas alpinas más duras del mundo.
Está situada a 4.700 metros de altitud y es considerada como uno de los caminos más altos transitables del mundo, además del más largo con sus 1.300 kilómetros de longitud. Pero lejos de tener la más mínima protección en sus extremos, esta carretera se encuentra completamente desprotegida y es tan estrecha que incluso las motocicletas tienen dificultades para atravesarla en algunos tramos.
Camino a los Yungas, Bolivia
La vida es dura en Bolivia. No sólo es el pequeño país de la nación más pobre de América del Sur, sino que también es el hogar de la carretera más peligrosa que existe en el mundo. El camino de los Yungas, también conocido como Camino de la Muerte, es una de esas carreteras en las que los peligros imprevistos pueden convertir un paseo dominical en una auténtica pesadilla. Aun así, cada año atrae a miles de visitantes.
Une las localidades de La Paz y la región de Los Yungas, siendo una de las pocas rutas que conectan la selva amazónica del norte del país con la urbe Paceña. Está situada a 4.500 kilómetros de altura sobre el nivel del mar y cuenta con una longitud de 80 kilómetros no aptos para cardíacos, pues el acantilado de hasta 800 metros que hay junto a ella hará que desees llevar un paracaídas en el maletero.
Aunque es tan estrecha que sólo cabe un vehículo (apenas llega a los tres metros de ancho), muchas veces el tráfico llega desde cualquier dirección, y es precisamente en ese momento cuando atravesar esta delgada línea de grava supone un desafío entre la vida y la muerte.
Construída en los años ’30, se estima que en ella mueren entre 200 y 300 personas al año, lo que supone una media de entre 2 y 6 personas a la semana. Teniendo en cuenta estos datos y que además en la zona son habituales la lluvia, la niebla, el barro y el desprendimiento de rocas, estaréis conmigo en que conducir por este camino desafía incluso a la lógica.
Ruta Tian Men Shan, provincia de Hunan, China
Situada en el Parque Nacional de la Montaña Tianmen, en plena China, el peligro de esta carretera resulta bastante obvio al ver la foto. En total alberga 99 curvas en sus 11 kilómetros de recorrido y tiene la particularidad de que en solo mil metros, la altura asciende de los 200 a los 1.300 metros sobre el nivel del mar. Además, en lo alto de la montaña hay una cueva creada por los elementos naturales durante miles de años.
Carretera “Cola de Dragón”, en el sudeste de Estados Unidos
Situada entre Tennessee y Carolina del Norte, en pleno Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes (Great Smoky Mountains), lo cierto es que esta es una carretera en la que a más de uno no nos importaría conducir. De hecho, es La Meca de todo petrolhead norteamericano que se precie.
Su principal peligro reside en las 318 curvas que alberga en tan sólo 18 kilómetros de recorrido, siendo el kilómetro 8 el más letal de todos. En ella han muerto 24 personas entre los años 2000 y 2014, pero anualmente miles de amantes de las emociones fuertes llegan de todo el mundo para poner a prueba sus habilidades.
Es más, es tan popular que algunas de sus curvas tienen incluso nombre, destacando:
- “El Fin del Principiante”, una curva cerrada a la derecha que surge de la nada y cuyo nombre no te acabará de inspirar confianza.
- “El Látigo”, una curva en herradura ascendente cuya pared lateral ha acariciado a más de un coche.
- “La Joroba”, también conocida como Cavidad de Gravedad (y preferimos no saber a qué debe su nombre…).
Si queréis más información sobre ella, nuestros compañeros de Motorpasión la recorrieron el pasado año. Os dejo el enlace por si queréis echarle un vistazo.
Moki Dugway, en el sudeste de Utah, Estados Unidos
A simple vista, es el típico camino de grava estadounidense que tantas veces hemos visto en la pequeña y gran pantalla, pero esta carretera de cinco kilómetros aparentemente inocente tiene cierta tendencia a helarse cuando menos te lo esperas.
Incluso respetando el límite de velocidad, fijado en ocho kilómetros por hora, es fácil equivocarse al tomar una curva y salir despedido por la montaña (y en la imagen está la prueba de ello) ya que combinar empinadas pendientes y suelo resbaladizo no es la mejor opción de todas.
El Desfiladero de la Muerte, en Afganistán
Esta carretera sin pavimentar de 101 kilómetros de longitud no entraña peligro alguno para los conductores por sus curvas o sus acantilados, sino por los terroristas y bandoleros que en ella se esconden.
Sí, como lo lees, el verdadero peligro de esta carretera son los tiroteos, las bombas colocadas en la calzada y las emboscadas, así que más vale que eches el AK-47 en el maletero si la recorres…
Carretera Zoji La Pass (India)
Conducir junto a un acantilado por un camino de tierra y sin quitamiedos no tiene que ser plato de buen gusto para nadie, pero si para rematar la aventura además tienes que ir sorteando al ganado que por él transita ya puedes tener los nervios de acero.
Zoji La se encuentra a 9 km de Sonamarg y proporciona un vínculo vital entre Ladakh y Cachemira, situándose a una altura de aproximadamente 3.528 metros. Se la conoce como el segundo paso más alto después de Fotu La en la autopista nacional Srinagar-Leh y a menudo está cerrada durante el invierno por el riesgo que entraña. Tiene 9 kilómetros de longitud.
Trollstigen o “Camino del Troll”, Rauma (Noruega)
Inaugurada en 1936 tras ocho años de tremendos esfuerzos por construirla, esta carretera es tan peligrosa como bonita, aunque su nombre nos incite a pensar lo contrario. Muchos son los que dicen que es la carretera más peligrosa del mundo, pero visto lo visto parece un verdadero juego de niños.
A pesar de ser toda una atracción turística, su fuerte pendiente del 9% y sus angostas pistas que esconden 11 curvas de tipo horquilla hacen que los vehículos de más de 12,4 metros de largo tengan prohibido circular por ella. En la cúspide alberga una gran zona para estacionar que permite a los conductores contemplar las curvas y una imponente cascada de 320 metros de altitud. No sé vosotros, pero yo con esa recompensa, subo a la cima.
Pasaje de Gois, Francia
Esta es la carretera ideal para dar un paseo junto al mar, o debajo de él. Hasta hace unos años era la única vía de comunicación entre la isla de Noirmoutier y la península francesa, aunque a día de hoy solo la recorren los más atrevidos y algún que otro nostálgico.
Si estás recorriendo sus 4,3 kilómetros de longitud cuando sube la marea, espero que lleves una barca hinchable y unos manguitos a bordo, ya que es probable que te quedes unos metros por debajo del nivel del mar. El resto del día, tendrás que ser muy hábil al volante para no perder el control de tu coche al conducir por el resbaladizo suelo y acabar haciendo compañía a Bob Esponja.
Espinazo del Diablo, México
Su nombre hará que te replantees tu existencia, pero su localización en medio de bellos y extraordinarios paisajes quizá te inciten a atravesarla. Esta ruta une las localidades de Durango y Mazatlán y las protagonistas en ella son el mal estado del asfalto, lo pronunciados precipicios y los angostos caminos que ya se han cobrado la vida de miles de personas.
Su denominación, que también dio nombre a una película de Guillermo del Toro, deriva de los efectos que se generan con luces y sombras en un tramo que cuenta con barrancos a cada uno de los costados, siendo muchos los que afirman que se puede ver la terrorífica silueta del mismísimo Diablo. Leyendas aparte, si te aventuras por esta carretera de 10 kilómetros procura ir preparado, es tenebroso, acostumbra a estar habitado por densas nieblas y diversos animales salvajes y tanto acampar como repostar resulta imposible en sus alrededores.
Cañon Skippers, Nueva Zelanda
Coger un coche dentro de Skippers Canyon e ir a las minas de oro esa es una experiencia inolvidable, pero para que te hagas una idea de lo peligroso que es, quienes deseen conducir por él deben obtener un permiso especial del Gobierno y tener altas habilidades como conductor.
Es una carretera muy estrecha y está situada en una zona donde corren fuertes vientos. No solo está plagada de curvas peligrosas, subidas largas y bajadas violentas, sino que adicionalmente tendrás que enfrentarte a los múltiples conductores que vienen en dirección contraria.
Paso de Rohtang, India
Para cerrar este artículo he seleccionado esta curiosa carretera india cuyo significado es, literalemente, «pila de cadáveres». Se sitúa por encima de los 4.000 metros y está abierto solo de mayo a noviembre por su peligrosidad (tan alta que el Gobierno indio está construyendo un túnel de 8,8 kilómetros en su lugar), ya que los deslizamientos de tierra resultan mortales año tras año.
El imprevisible clima incluye tormentas de nieve y avalanchas repentinas, haciendo que cada temporada las cuadrillas de carretera tengan que utilizar el GPS para encontrar el camino y desenterrarlo de nuevo, con las consiguientes sorpresa que encuentran en ella a modo de vehículos sepultados – en 2010, por ejemplo, dejó varados a 300 turistas-.
Junto a todas estas carreteras existen muchas otras que resultan más complicadas y espectaculares que peligrosas, pero a fin de no aburriros en exceso me las reservo para hablaros de ellas más adelante ¡Espero que os haya gustado!
Serán más peligrosas pero las vistas son de cagarse en las bragas.
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esas carreteras son mejores que las españolas si te sales no pagas nada
Excelente
Si tuviésemos el mismo capital que ellos no se diría nada, sin embargo aquí no hay para mejorarlas pero para recaudar mas si
Que otras carreteras estén en peores condiciones no hace que me sienta mejor… Que estupidez.
Aqui nos crujen a impuestos y multas que pollas no seamos imbeciles