Los SRI o Sistemas de Retención Infantil son asientos adaptados para bebes y niños desde el nacimiento hasta los doce años. Son un elemento de seguridad obligatorio en nuestro país y la mejor forma de proteger a nuestros pequeños cuando nos desplazamos en coche, porque los datos son demoledores: los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte en los menores de 14 años, y en un 40% de los casos los niños fallecidos no utilizaban ningún sistema de retención.
Imagina llevar a tu hijo pequeño sin retención en los asientos traseros del coche, ¿no te parece una locura? Pues hay personas a las que les parece normal, pero son personas que no saben que el SRI reduce en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones que se producen. Los SRI son obligatorios y deberían ser imprescindibles para los padres, algo que les asegure que sus hijos, lo más precioso que tendrán nunca en sus vidas, viajen lo más seguros posible.
Sin embargo, muchas veces la comodidad (no es que sentar al niño sea incómodo en los modernos SRI, pero tampoco es lo más cómodo), la falsa seguridad (‘solo vamos aquí al lado’) o la irresponsabilidad genuina consiguen lo que nadie quiere: una lesión grave o la muerte de un menor. Como es natural, existen decenas de modelos de SRI que se pueden clasificar en cuatro grandes categorías: capazo, silla con arnés, elevador con respaldo o alzador.
Son muchos los padres que van a comprar una silla infantil para el coche por primera vez y no saben cuál escoger, especialmente a causa de los últimos cambios en la normativa, que han llevado a la aparición de nuevas sillas infantiles en el mercado (en este enlace puedes ver cuál es la mejor silla). Por ello, hoy quiero repasar con vosotros la normativa actual y los grupos en los que se clasifican las sillas infantiles.
Normativa europea de SRI
En la actualidad conviven dos normas de homologación en relación con las sillas infantiles para el coche. Por un lado tenemos la ECE 44/04, que es la más antigua (1982) y ya ha recibido varias modificaciones (van por la 04); y la R-129, más conocida como i-Size y que está en vigor desde 2013. Las principales diferencias entre la homologación ECE R129 y la ECE R44 son:
- La nueva normativa no clasifica las sillas por grupos (0/0+/I/II/III), sino que las divide por intervalos de peso y altura.
- La nueva normativa sólo homologa aquellas sillas a contramarcha que permitan esta posición hasta los 15 meses de edad.
- La nueva normativa establece unas dimensiones mínimas para las plazas de los vehículos y unas dimensiones máximas para las sillas infantiles. Ambos elementos deben contar con un distintivo «i-Size».
- Los dummies para las nuevas pruebas de homologación cuentan con criterios de lesiones más avanzados, afín de mejorar la seguridad de los menores
- Las sillas con homologación i-Size solo pueden instalarse con sistema ISOFIX, nunca con cinturón de seguridad.
Ambas normativas convivirán hasta septiembre de 2024, cuando dejarán de venderse sillas acordes al Reglamento n.º 44 CEPE/ONU.
Recordemos que, en Europa, la Directiva 2014/37/UE de la Comisión, de 27 de febrero de 2014, modificó la Directiva 91/671/CEE del Consejo, relativa al uso obligatorio de cinturones de seguridad y dispositivos de retención para niños en los vehículos. Gracias a esta reforma se unificó a nivel comunitario la normativa en sillas infantiles utilizadas en el vehículo, incluyéndose algunas mejoras técnicas que deben cumplir esos dispositivos.
Normativa SRI de la DGT
A nivel nacional, el 1 de octubre de 2015 entró en vigor la modificación del Reglamento General de Circulación, publicada en el BOE el 18 de julio de ese mismo año, que se centraba en los cinturones de seguridad y en los sistemas de protección para niños menores de 135 centímetros en el coche. Esta normativa indica que los SRI deben situarse siempre en los asientos traseros del vehículo, excepto:
- En aquellos coches donde no hay asientos traseros, como los biplaza.
- Si todos los asientos traseros están ya ocupados por otros menores de las mismas características.
- Cuando no resulta posible instalar en los asientos traseros todos los sistemas de retención infantil.
Si la silla del menor debiera ocupar el asiento delantero, solo podrá hacerlo si está homologado en peso y talla. Además, si el vehículo cuenta con airbag delantero del pasajero, este deberá mantenerse activo cuando la silla va de cara a la marcha, pero debe desactivarse si es una silla a contramarcha.
Clasificación de SRI según ECE 44/04
La clasificación de los SRI según la norma más antigua, todavía válida, se organiza por por grupos de peso y edad. Vamos a verlos:
- Grupo 0: hasta 10 kilogramos, recién nacidos hasta 1 año. Se suelen clasificar en capazos y sillas. En general son estructuras sencillas pensadas para proporcionar sujeción al cuerpo débil del recién nacido. Siempre van en sentido opuesto a la marcha y pueden ir en el asiento delantero o en los traseros (los capazos solo en los traseros). Lo recomendable es que sea en los asientos traseros, pero si va delante hay que desconectar el airbag del copiloto, sí o sí.
- Grupo 0+: hasta 13 kilogramos, desde recién nacidos hasta los 18 meses. Son sillas (no existen capazos 0+) y van siempre en sentido contrario a la marcha para proteger cabeza, cuello y columna. En general todos los SRI pueden ir delante o detrás, pero detrás es más seguro. Y si disponemos de asiento central con holgura suficiente, es el mejor lugar para la protección tanto ante colisiones frontales, como impactos laterales.
- Grupo 1: de 9 a 18 kilogramos, lo que es aproximadamente desde 1 año hasta los 4 años. Hasta que cambiemos al Grupo 2, los niños irán sujetos por arneses de cinco puntos. Las sillas, a su vez, se ajustan al asiento mediante los cinturones de seguridad, o bien mediante el anclaje ISOFIX, que es más cómodo, pero que puede que quede algún modelo de coche que no lo traiga de serie.
- Grupo 2: de 15 a 25 kilogramos, lo que represente desde los 3 hasta los 6 años aproximadamente.
- Grupo 3: de 22 a 36 kilogramos, lo que abarca desde los 5 hasta los 12 años aproximadamente.
Los dos últimos grupos son sistemas que hacen de paso intermedio entre las sillas de bebé (que ya les quedan pequeñas a estos niños) y el cinturón de seguridad del coche, que no les encaja como debe. Hay que decir que el cinturón de seguridad es eficaz cuando pasa por encima de la clavícula y sobre el hombro, sin tocar el cuello, mientras que la banda ventral debe quedar lo más cercano posible a los muslos, en la parte baja de la cadera.
Cualquier otra colocación del cinturón es errónea tanto para niños como para adultos, y lo que hacen los SRI de Grupo 2 y Grupo 3 es elevar al niño hasta que alcanza la altura necesaria como para poder colocarle el cinturón de forma segura y 100% eficaz. Este tipo de SRI no es obligatorio si el niño mide más de 135 cm o tiene más de 12 años, pero sí que son muy recomendables, por su seguridad.
La silla del niño en el taxi
Aunque hay vehículos de servicio público (ya sean taxis, VTC e incluso carsharing) que cuentan con ellas, en los taxis los menores cuya altura no alcance los 135 centímetros podrán viajar en los asientos traseros sin utilizar un sistema de retención adecuado a su talla y peso, pero siempre que circulen por la ciudad. Fuera de la urbe, el padre, tutor o responsable legal es el encargado de la seguridad del menor y debe disponer de la silla adecuada.
Isaac Garcia Petit
Joaquin Aparicio Rivero aprende con las sillitas