En 1971, Skoda creó un automóvil deportivo único para la película checa «El vampiro de Ferat». El coche se creó originalmente como prototipo como Škoda 110 SUPER SPORT y siguió siendo un modelo único. Más tarde, la apariencia del prototipo fue modificada para la película por el pintor, diseñador gráfico y entusiasta de los automóviles checo Theodor Pištěk.
Bajo su guía, el automóvil recibió un trabajo de pintura negra, nuevas luces delanteras y traseras y un enorme alerón trasero. Debajo del capó había un motor de cuatro cilindros y 1,1 litros que entregaba 54 kW. El coche se estrenó en la gran pantalla en 1981, hace cuarenta años.
La historia del modelo vuelve ahora a la marca gracias a la creación del diseñador francés Baptiste de Brugiere que nos demuestra que el concepto todavía puede cautivar la imaginación en la actualidad.
Baptiste comenzó a trabajar en su concepto dibujando el original de memoria y es que el diseñador se encontró por primera vez con el coche de la película años atrás.
Con el coche histórico delante de él, siguió buscando varios detalles y características interesantes para incorporar en el diseño de su concepto.
En dos semanas, el diseñador tenía listo lo que hoy os mostramos y la verdad es que tiene muy buena pinta.
Baptiste de Brugiere comenzó a dibujar automóviles, casi tan pronto como tomó un lapiz y por lo tanto, su carrera esencialmente ha hecho realidad un sueño. Los proyectos en los que ha trabajado en Škoda incluyen el estudio VISION iV y la transformación del CITIGO en el CITIGOe iV eléctrico. El último modelo de producción en masa en el que ha trabajado se lanzará el próximo año y lo cierto es que no tenemos muchos detalles sobre este futuro lanzamiento.
¿Qué te parece que Škoda experimente con diseños altamente deportivos?
Fuente | Skoda