El número de usuarios que se decantan por los acabados deportivos no hace más que crecer y, en Škoda, lo saben. Es por ello que el acabado Sportline está cada vez más presente en la gama y el Salón del Automóvil de París 2018 será el escenario elegido por la firma checa para mostrar al mundo el nuevo Škoda Karoq Sportline. Junto a él, no faltará el Škoda Karoq Scout.
La gama todocamino del fabricante es cada vez más completa, por lo que no podía faltar en el catálogo un Karoq de aspecto más deportivo como ya ocurrió en su día con el Kodiaq -ver prueba del Škoda Karoq-. Como es habitual, el acabado Sportline añade al modelo no sólo un exterior más provocativo, sino que también llega acompañado de novedades a nivel dinámico.
Son específicos de esta versión los paragolpes deportivos, las exclusivas llantas de aleación «Mytikas» negras de 18 pulgadas -19″ en opción-, la inscripción Sportline en la carrocería, los detalles en negro, las ventanas tintadas y los rieles negros del techo. Las conocidas soluciones ‘Simply Clever’ del fabricante se mantienen en esta variante.
Para el interior, no faltan los asientos deportivos negros de cuero con costuras a contraste en color plata, soporte lumbar, volante deportivo multifunción con el mismo tapizado de los asientos, pedales de acero inoxidable, techo y pilares en negro e iluminación LED ambiental. El Virtual Cockpit es opcional y, en este caso, ofrece un quinto modo de visualización más deportivo, con el cuentarrevoluciones y el velocímetro en el centro.
A nivel mecánico, podremos elegir entre cuatro opciones: los gasolina 1.5 TSI con 150 CV (110 kW) y 2.0 TSI de 190 CV (140 kW); o los dos propulsores diésel TDI de 2.0 litros con 150 CV (110 kW) y 190 CV (140 kW). Las mecánicas más modestas se pueden combinar con tracción delantera o total, así como con cajas de cambio manuales de 6 marchas o DSG de 7; mientras que los más potentes que equipan el DSG y la tracción total de serie.