El fabricante Checo proporciona una unidad del Superb para equipar al embajador de su país en el Reino Unido, Michael Zantovsky, convirtiéndose en un elegante, cómodo y seguro coche diplomático de placas especiales con la designación CZE 1 y la bandera nacional roja, blanca y azul de la República Checa en sus extremos.
Teniendo en cuenta la nacionalidad de uno y otro, y sus funciones, pocas veces la unión entre el hombre y la máquina tienen tanto sentido.
No vamos tampoco a explicar en qué consisten estas funciones, que son de sobra conocidas, lo que sí se puede decir es que en un puesto de estas características es necesario un vehículo de unas cualidades como las del Skoda Superb, que nada tiene que envidiar a otros modelos de su competencia más directa.
«Estamos muy orgullosos de nuestra herencia automovilística así como de la relación tan especial que mantenemos con el embajador de la República Chena en el Reino Unido el Sr. Zantovsky” Afirmó Martin Burke, Jefe de Ventas y Grandes Cuentas de de Skoda.
El anterior vehículo destinado a esta misión fue un BMW, el cual tras varios años de uso decidieron sustituir por un nuevo modelo cuyas capacidades continuasen encajando a la perfección con el puesto, como consigue el Superb, llevándose de esta manera el gato al agua con la empresa de servir a la embajada. Este modelo, aunque de menos renombre que otros más habituales en estas lides como el Audi A8 o las Clase S de Mercedes, ofrece una comodidad y un nivel tecnológico totalmente a la altura de las circunstancias.
«Skoda es una marca Checa que, como a mí país, estoy orgulloso de mostrar mi apoyo. El modelo Superb tiene un excelente diseño y un gran confort, además de muy buen precio, y es de la suma de todo esto que partió nuestra elección” Comentó a los medios Michael Zantovsky.
La marca Skoda se fundó en la República Checa en 1895 por Vaclav Lauren y Václav Klement, lo que la convierte en el fabricante de coches más antiguo del mundo, con más de 100 años de actividad a sus espaldas.
Este modelo concretamente, hereda la tradición del primer Superb, lanzado en 1930 con la misma finalidad que el actual, converirse en una de las mejores berlinas de representación de su tiempo. Espaciosa para los ocupantes traseros, segura, y muy confortable, supera con creces la prueba, tan solo sea por el hecho de haber llegado donde ha llegado: A la embajada.