En un mercado saturado por vehículos eléctricos cada vez más caros y tecnológicos, la startup estadounidense Slate ha dado un golpe sobre la mesa con una propuesta inesperada: una pick-up eléctrica austera y con un precio de entrada inferior a los 20.000 dólares después de descontar las ayudas.
Su nombre es simplemente Truck, pero su concepto tiene mucho más fondo. Con un enfoque radicalmente minimalista, la Slate Truck promete recuperar una era de sencillez sin renunciar a la eficiencia ni a la versatilidad.
Una vuelta a lo esencial: sin lujos, pero con personalidad
La Slate Truck no busca competir con las grandes pickups eléctricas del mercado. Su propuesta va en una dirección totalmente opuesta: regresar a los fundamentos.
En un contexto donde la mayoría de los vehículos nuevos integran sistemas complejos de infoentretenimiento, asistencia avanzada a la conducción y un sinfín de comodidades electrónicas, la Slate Truck sorprende con detalles como ventanillas de manivela y la total ausencia de radio o pantalla central.
El interior está diseñado para ser simple y funcional. Cuenta con un salpicadero básico, mandos manuales de climatización, y un soporte universal para smartphone como sustituto del sistema multimedia. Para quienes quieran música, existe la opción de instalar unos altavoces Bluetooth. Todo está pensado para reducir costes de producción y facilitar el mantenimiento.
Prestaciones ajustadas, pero suficientes
Esta pick-up compacta, de apenas 4,4 metros de longitud, es significativamente más corta que otras camionetas pequeñas como la Ford Maverick, lo que la hace especialmente práctica para entornos urbanos. Dispone de una caja con una longitud de 1524 mm y un maletero frontal de 200 litros. En total hablamos de una capacidad de carga útil de 650 kg, además de una capacidad de remolque de hasta 450 kg. Su peso total es de 1.633 kg, lo que la hace ligera para su categoría.
En términos mecánicos, incorpora un único motor eléctrico trasero con 201 CV (150 kW) y 400 Nm de par, suficiente para acelerar de 0 a 100 km/h en 8 segundos. Los compradores podrán elegir entre dos baterías: una base de 52,7 kWh que ofrece 240 km de autonomía, y una de 84,3 kWh con hasta 386 km. La carga rápida a 120 kW permite recargar del 20% al 80% en solo 30 minutos.
Un vehículo configurable, adaptable y personal
Uno de los puntos más innovadores del concepto de Slate es su enfoque modular. Aunque el modelo base viene en un único color (gris pizarra) y configuración (cabina sencilla de dos plazas), la compañía ofrecerá cientos de accesorios personalizables. Estos incluyen desde kits para convertirla en un SUV de cinco plazas, hasta cubiertas tipo fastback que transforman su silueta en la de un todoterreno retro.
Incluso los colores alternativos y las llantas se ofrecerán como extras.
Seguridad sin concesiones
Aunque la Slate Truck prescinde de muchas comodidades modernas, no compromete la seguridad. El equipamiento de serie incluye frenos con ABS, control de tracción y estabilidad, frenado automático de emergencia, alerta de colisión frontal, cámara de marcha atrás y luces de carretera automáticas. Además, las versiones con configuración SUV integrarán airbags para las plazas traseras.
Producción, reservas y expectativas
Slate construirá su planta de producción en Indianápolis, Indiana, con la meta de fabricar hasta 150.000 unidades al año. Las entregas están previstas para el último trimestre de 2026, y quienes deseen reservar una unidad pueden hacerlo con un depósito reembolsable de solo 50 dólares.
Por el momento dudamos que lleguen a Europa, pero la verdad es que sería un concepto muy interesante, ¿no crees?
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