Si ayer os hablamos de la serie especial en vídeo que Porsche estaba lanzando y mediante la cual hacía listados -Top 5- en los que introducía los modelos de fabricación propia que más han destacado en algo a lo largo de la historia, hoy, volvemos al ruedo con otro nuevo artículo sobre esta trepidante serie.
Ayer os mostramos el segundo episodio y hoy vamos con el primero que nos muestra los 5 modelos más raros y exclusivos de la marca germana.
Presentados por Dierter Landenberger– el Director de los Archivos históricos de Porsche- en el Museo/Archivo de Porsche ahora vamos con el listado en orden inverso.
#5 Porsche 911 Turbo S (964)
Basado en el 964 Turbo que había finalizado su exitosa campaña en la Supercar Series de la Asociación Internacional de Deportes de Motor (IMSA) en los Estados Unidos, Porsche presentó el 911 Turbo Lightweight como un estudio de diseño en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1992. La respuesta fue positiva y animó a Porsche a proceder con una serie limitada de esta versión especial de producción.
El modelo fue llamado oficialmente 911 Turbo S y fue construido en el departamento exclusivo de Zuffenhausen. El Turbo S se basó en el modelos de producción estándar Turbo II, pero además contaba con un trabajo de mejora muy extenso mediante el cual, el motor de 3.3 litros turbo refrigerado por aire aumentaba su potencia en casi un 20 por ciento. Con unos increíbles 360 caballos (265 kW), el motor actualizado también desarrollaba 488 Nm de par a 4.800 rpm. Estas cifras hacían que el modelos cubriese el 0 a 100 km/h en sólo 4,7 segundos y que alcanzase una velocidad máxima de 290 km/h.
Al igual que el Carrera RS, las medidas de reducción de peso incluyeron la eliminación de equipos orientados al confort como los elevalunas eléctricos, el cierre centralizado, el aire acondicionado y los asientos con ajuste eléctrico. Además de todo esto, se emplearon paneles de fibra de carbono reforzada con fibra de vidrio para la tapa del maletero, ambas puertas y el alerón trasero.
También se hizo uso de un vidrio especial de poco calibre para las ventanas traseras y laterales. El interior contaba con asientos de tipo bucket y peso ligero, se eliminaba la banqueta trasera, el material de revestimiento y todo lo necesario para el aislamiento acústico. Con todo esto el modelo lograba fijar la aguja de la balanza en 1.290 kilogramos por lo que se estaban recortando 180 kilos respecto al modelo normal de producción.
El color Yellow Speed era un símbolo en este modelo del que por cierto sólo se fabricaron 86 unidades.
#4 Porsche 924 Carrera GTS
Se trata de uno de los modelos trans-axle más extraños de Porsche y todo porque sólo se hicieron 15 unidades.
Porsche desarrolló el 924 Carrera GT y posteriormente el GTS y su variante Clubsport. El desarrollo se realizó para tener el coche homologado para el Grupo 4. El 938 (código interno para el Carrera GT) costaba unos 30.000 euros cuando se lanzó, el GTS unos 5.600 euros más y la versión Clubsport subía hasta los 54.300 euros. Aunque pueda parecer poco dinero ahora, eran unos de los Porsche más caros de la época.
El GTS se desarrolló a parte del Carrera GT pero no se vendió todo lo bien que se esperaba, probablemente debido al precio. Para que te hagas una idea del fracaso, no todos los GTS fueron vendidos y unas 15 unidades fueron devueltas a Porsche que los convirtió en variantes Clubsport. Éstos eran los pináculos del de la gama 924. El Carrera GT, el GTS y el Clubsport contaban con un motor de cuatro cilindros y origen Audi como base. Los ingenieros de Porsche ajustaron el motor, le introdujeron un Turbo y le incluyeron un intercooler. En su momento se anunciaba que el GTS contaba con 245 CV aunque se decía que daban 275 o 300 CV como poco. Porsche aligeró los modelos hasta el punto que ofrecían un rendimiento espectacular.
El 924 Carrera GT tenía una toma de aire prominente que canalizaba aire fresco hasta el intercooler -más grande en el GTS-. El GTS reemplazó los foros popup por unas lentes fijas y todo el cristal del coche se sustituyó por plexi-glass. Las puertas estaban hechas material compuesto y eran ultraligeras porque no montaban los pesados bastidores de las ventanillas. De hecho, las ventanas eran fijas y sólo se podía abrir una parte gracias a un sofisticado sistema fabricado en aluminio. El peso total del Carrera GTS bajó hasta los 1.121 kg.
Con esta motorización y este peso el coche alcanzaba los 100 km/h desde parado en 5.7 segundos y tuvo una velocidad máxima de 250 km/h. No fue ni su tremenda potencia ni su relación peso/potencia la que hizo tan bueno al modelo sino su perfecta distribución del peso.
Mientras el motor estaba ubicado en la parte delantera, la caja de cambios estaba ubicada en la trasera. Esta construcción dio a todos los 924, 944 y 968 una excelente conducción de carretera y una tacto fabuloso en el circuito. Por supuesto, las versiones Carrera GTS y Clubsport no eran una excepción.
Más tarde Porsche desarrolló el GTR (17 ejemplares) principalmente enfocado a la pista. Tres de estos coches fueron introducidos en Le Mans. También se desarrollaron algunas versiones de rally. A pesar de esto los más conocidos fueron las versiones Carrera GTS (50 ejemplares) y su versión más extrema el Clubsport (15 ejemplares).
#3 Porsche 911 GT1 (Versión de calle)
Pocas marcas han hecho mella en Porsche tanto como McLaren. El echo de que el fabricante inglés arrasase en las 24 horas de Le Mans en 1995 con tres McLaren F1 GTR encasillados en las cuatro primeras posiciones hizo que la marca de Stuttgart sintiera la necesidad de reinvertir plenamente sus energías en la competición.
Seis semanas después de la derrota de 1995 -y aparentemente ofendida por la derrota-, la dirección de Porsche declaró su intención de impulsar su programa de carreras con el desarrollo de un coche nuevo. El renombrado ingeniero de Porsche, Norbert Singer se encargó de construir la nueva máquina bajo la orden de conservar las características básicas del 911. Con el fin de evitar el prolongado proceso de pruebas de choque que requeriría una plataforma completamente nueva, Singer comenzó con el extremo frontal del 911 y lo injertó esencialmente en la parte trasera de un 962 sobre la base, eso sí, de un nuevo chasis tubular.
En este marco, Singer introdujo un motor Flat-six de 3,2 litros refrigerado por agua y capaz de desarrollar 600 caballos de fuerza. Una carcasa futurista de fibra de carbono cerró el embalaje exterior.
El coche de carreras de primera generación debutó en las 24 Horas de Le Mans de 1996 con grandes resultados, terminando segundos y terceros en la general y primero y segundo en su clase. Después de la temporada de 1996, la FIA reconoció que las carreras de GT estaban más vivas que nunca y por lo tanto decidió crear el Global Endurance Challenge, renombrándolo como el Campeonato Mundial FIA GT. Porsche preparó el GT1 para la temporada de 1997 con ajustes aerodinámicos y una revisión de la suspensión. Ahora conocido como el 911 GT1 Evolution (Evo), el modelo se enfrentó a un nuevo competidor, el Mercedes-Benz CLK GTR. La verdad es que no tuvo suerte y el desarrollo continuó.
A medida que el desarrollo del 911 GT1 Evo se iba progresando durante la temporada de 1997, Porsche comenzó en octubre a construir una tirada de vehículos homologados para particulares que en un principio no sobrepasaría las 30 unidades.
Estas versiones de calle, o Straßenversion, presentaron algunas modificaciones mínimas respecto al Evo, incluyendo una suspensión algo más alta para mejorar la distancia al suelo, una suspensión ligeramente más blanda, relaciones de marcha más prácticas y un motor más suave. La diferencia más obvia residía en el interior, que incluía asientos deportivos tapizados, moqueta y un tablero de instrumentos prestado del 911.
Las primeras unidades se entregaron a principios de 1998, y los Strassenversion GT1 eran capaces de alcanzar los 312 km/h así como de cubrir el 0 a 100 km/h en unos 3,6 segundos. Por aquel entonces hablábamos de más de 900.000 euros de coche y por eso la cantidad se redujo a 21 unidades.
#2 Porsche 911 SC/RS
El 911 SC/RS, se ha ganado, sin duda alguna un puesto entre los 5 modelos Porsche más raros y exclusivos de la historia de la marca. Se trata de un modelo que explotó una brecha existente en las reglas para la serie del Campeonato Mundial de Rally FIA. Tan sólo se ensamblaron 20 unidades del 911 SC/RS. Se trata de unos de los modelos de Porsche enfocados a la competición más codiciados por los coleccionistas de todo el mundo porque además, son legales para circular por la vía pública.
Incluso antes de que el ingeniero Helmuth Bott asumiera el cargo de director de la instalación de investigación y diseño de Porsche en Weissach en 1978 ya se creía en la versatilidad del 911 como vehículo para muchos propósitos, desde carreras en los circuitos más difíciles hasta la calle. El desarrollo final de ese sueño fue la introducción de la tracción total del 959s para el «rally» París-Dakar y lo más característico de las unidades fue el vinilado de la marca inglesa de cigarrillos Rothmans.
En 1984 Porsche introdujo el nuevo 911 Carrera 3.2 pero la compañía no había fabricado bastantes para la obtener la homologación como coche de competición del grupo B. Es por esto que Weissach tomó 20 unidades de producción del 911 SC de 3.0 litros y los desarrolló para covertirlos en versiones RS, obteniendo así el SC/RS, que se ajustaba a las regulaciones del Grupo B.
Dentro de las paredes de Weissach las unidades se sometieron a una auténtica transformación. Se reemplazaron partes de acero por aluminio, se redujo el espesor del parabrisas, se utilizó plexi glass en las ventanillas, se montaron nuevos elementos aerodinámicos, se suprimió el sistema de calefacción estándar y se instaló un calentador gasolina-eléctrico mucho más ligero, se montaron nuevos retoque en la suspensión y mucho más. Dentro del motor se hicieron ajustes para ofrecer 250 CV a 7.000 rpm (y 250 nm de par a 6.500 rpm). El modelo era capaz de cubrir el 0 a 100 km/h en 5,0 segundos.
#1 Porsche 356 America Roadster
Se trata de un modelo exclusivo del que aunque se sólo fabricaron 16 unidades, todas a excepción de una, están en manos de Porsche. No es el modelo más potente pero sí uno de los que ha servido como inspiración para realizar otros modelos.
Con 70 CV, este icónico roadster fue concebido por el diseñador jefe de Porsche, Erwin Franz Komenda y comercializado y vendido como «THE AMERICA ROADSTER» por el distribuidor de Porsche USA Max Hoffman. Fue adquirido por estrellas y corrió en carreras de todo tipo. La única unidad que hay en manos de un particular ha sido recientemente restaurada y ha recibido varios premios.