El Rolls-Royce Ghost II es, actualmente, uno de los máximos exponentes del lujo automovilístico. Pocos son los preparadores que se atreven a meterle mano a modelos tan exclusivos como este, pero de vez en cuando alguno nos sorprende con ligeros retoques sobre uno de los modelos británicos más populares.
El último en sumarse a esta escasa lista es SPOFEC, un preparador perteneciente al grupo Novitec especializado en vehículos de lujo -principalmente Rolls-Royce-. A primera vista, el Black One (así se llama la creación) puede parecer muy similar a un Ghost II de producción, pero en realidad esta bestia incorpora en su carrocería un kit aerodinámico de fibra de carbono a medida con motivos negros y dorados y un sobresaliente kit de rendimiento bajo el capó.
El modelo está disponible en dos versiones: la versión estándar y la de mayor distancia entre ejes, pero en ambas versiones encontramos un nuevo paragolpes delantero acompañado del correspondiente splitter inferior, taloneras remozadas en los laterales, un nuevo paragolpes trasero que se reparte el protagonismo de la zaga con el discreto alerón y, como es lógico, un nuevo conjunto de llantas de 22 pulgadas pintadas en dorado mate con neumáticos 9Jx22 en la parte delantera y 10.5Jx22 en el eje trasero.
Y el ‘corazoncito’ de la bestia tampoco se mantiene de serie. Un módulo de rendimiento SPOFEC N-TRONIC se encarga de mejorar la gestión electrónica del motor para que el potente bloque 6.6 litros V12 biturbo con 571 CV de fábrica alcance ahora una potencia total de 685 caballos y 958 Nm de par máximo.
En el caso de la variante V-Spec con 600 CV de serie, tras la reprogramación SPOFEC consigue exprimir la potencia del motor hasta los los 710 caballos y 974 Nm. En este caso, el Black One es capaz de detener el cronómetro en el 0 a 100 km/h en solo 4.4 segundos, mientras que la velocidad máxima se mantiene limitada electrónicamente a 250 km/h para proteger los neumáticos Pirelli (debido al elevado peso del coche).
A las mejoras de rendimiento del propulsor le acompañan nuevos frenos carbocerámicos 38 kg menos pesados que los de serie, suspensiones neumáticas de altura variable y un nuevo sistema de escape deportivo que rebaja en 5 kg el peso total e incluye una válvula de mariposa controlable desde el habitáculo que permite al conductor ajustar su sonido.
A pesar del énfasis puesto en la tonalidad negro mate de la carrocería con llantas en dorado, el preparador alemán afirma que todos sus componentes están también disponibles individualmente y en cualquier color.